Una árbitra ajena al “qué dirán”

La información ha llegado al día siguiente de una de las ridiculeces arbitrales más grandes de los últimos años. Stéphanie Frappart, una árbitra francesa, será la encargada de dirigir el partido de Liga de Campeones contra el Celtic. Es la primera vez que una mujer pita al Madrid y estoy seguro de que el club blanco no será víctima de ningún atraco similar al del domingo en la Liga española. La conozco bien, ya que lleva varios años operando en la primera división gala (además de haber arbitrado la Supercopa de Europa entre el Chelsea y el Liverpool en el 2019). Frappart ha sabido imponerse con talento y personalidad en un mundo que la miraba de reojo. Ahora, nadie en Francia mira su sexo, sino que se la trata como que es: una buena facilitadora de juego.

Esta árbitra tiene algo que no tienen la mayoría de los árbitros españoles: no teme al qué dirán. No es como Melero López, quien estuvo el domingo en el Santiago Bernabéu. Le daría igual que dijeran que ha favorecido al Madrid por no pitar un penalti como el pitado contra Asensio. Frappart está ajena a este tipo de presiones que llevan condicionando el cuerpo arbitral español desde hace demasiado tiempo. Y tampoco buscará hacerse famosa mostrándose muy dura con el club más importante de la historia del fútbol. Tiene demasiado carisma como para caer en una de estas dos trampas.