Un trofeo no apto para ‘haters’

No hagan caso de los haters amargados de las redes sociales. El desconocimiento lleva al atrevimiento. La Copa Intercontinental mide a los mejores equipos una vez enfrentados los campeones de los cinco continentes. Por eso estará mañana en Doha el Real Madrid (el Rey de las 15 Orejonas) y por eso estará el Pachuca, que ha ido dejando en la cuneta al Botafogo (brillante campeón de la Copa Libertadores) y al Al Ahly, el Madrid de África tras haber conquistado 12 entorchados de su particular Champions. Vamos, que un respeto al Pachuca mexicano, que ha aterrizado en la final de Doha con mucho mérito y plenos honores.

Yo les cuento lo que pasa. Si esta Copa Intercontinental, cuya primera edición ganó el Madrid en 1960 con un partido de vuelta en un Bernabéu abarrotado ante el Peñarol (5-1) que ha pasado a la historia del fútbol, la disputasen el Barça o el Atleti, por ejemplo, los mismos que ahora se burlan del Pachuca para minimizar el impacto de un posible triunfo blanco dirían que el ganador del Lusail es el auténtico Campeón del Mundo. En mi pueblo y en el de ustedes se llama ‘envidia’.

Cuando en 2009, el Barça consumó su Sextete (Obrevo, no olvido) ante el Estudiantes de La Plata tras una prórroga agónica, en la prensa de Barcelona se titulaba ‘Reyes del Mundo’ y veían a los de Guardiola como “el mejor equipo de la historia”. Que yo sepa, Estudiantes no es ni Boca ni River, pero se trataba de ensalzar el logro azulgrana, algo que no verán el miércoles como gane el Madrid al correoso Pachuca. Conclusión: madridistas, disfruten si ganamos y no lean a los rabiosos haters.

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