Un Milan irregular y envuelto en polémicas
Una gran dificultad lejos de San Siro. Que la de este fin de semana en Monza haya sido la primera victoria del Milan fuera de su estadio en la presente temporada habla a las claras de la poca autoridad que está mostrando el cuadro de Fonseca en sus desplazamientos. Fue, además, un triunfo sufrido, ya que en la primera parte fue el modesto rival el que tuvo las mejores ocasiones para adelantarse, hasta que Reijnders logró de cabeza el único tanto. Hasta ese momento, el equipo rossonero sólo había ganado como visitante el derbi ante el Inter -que cuenta a efectos estadísticos, pero que al disputarse en el mismo campo en el que juega como local, no puede ser considerado propiamente un desplazamiento-. En sus cuatro viajes anteriores, sumando todas las competiciones, había sumado tres derrotas -en Parma, en Leverkusen y en Florencia- y un empate -en el campo de la Lazio-. Este rendimiento a domicilio es una de las razones que explican su discreta clasificación en la Serie A: séptimo, a ocho puntos del liderato, aunque cuenta aún con un partido pendiente, por la suspensión del choque que debía haber disputado en Bolonia, el 26 de octubre.
Fonseca no logra arrancar. No está siendo sencilla la sucesión de Pioli. Al fin y al cabo, se trata de sustituir al único entrenador que ha ganado una liga con el club en los últimos 13 años. Ya fue complicada la elección del recambio, con Lopetegui descartado a última hora tras las protestas de numerosos aficionados que no lo consideraban el adecuado. Emergió entonces el nombre de Fonseca, que era más conocido para el hincha italiano debido a las dos temporadas en las que estuvo al frente de la Roma, con la que alcanzó las semifinales de la Europa League 2020-21. Sin embargo, su currículum, sólo con títulos en Portugal y Ucrania, no le daba una posición de fuerza desde el primer momento. Y la realidad es que el mal arranque de campeonato le puso contra las cuerdas, con rumores de destitución inminente e incluso con episodios polémicos con los jugadores más importantes de la plantilla, Theo Hernández y Rafael Leão. Este último, que puede considerarse como el futbolista más desequilibrante del equipo, lleva tres partidos de liga consecutivos quedándose de inicio en el banquillo, lo que ha alimentado las especulaciones sobre una posible salida en el próximo mercado. Fonseca ha desmentido que tengan una mala relación y ha atribuido sus ausencias a una cuestión táctica relacionada con el trabajo colectivo. Las victorias contra el Inter, el 22 de septiembre y frente al Brujas, justo un mes después, salvaron la posición del técnico, que volvió a quedar en una situación delicada tras la derrota en casa contra el Nápoles la semana pasada. El triunfo de Monza le ha dado aire, pero una debacle en Madrid podría trasladarlo de nuevo a un escenario de máxima presión: al fin y al cabo, el Milan lleva sólo tres puntos en esta Champions.
Físico en el medio, talento en las bandas. Leão podría volver al equipo en el Bernabéu. Ya ocurrió, de hecho, en la anterior jornada de la Champions: fue titular contra el Brujas tras no disputar ni un solo minuto ante el Udinese. Si se confirma esta circunstancia, el portugués representaría una gran amenaza junto a Théo -que actúa por el mismo costado- atacando el lateral derecho del Madrid, debilitado desde la lesión de Carvajal. Pulisic, que con siete goles y tres asistencias en lo que va de curso está siendo el mejor jugador del equipo, pasaría entonces al sector derecho. Morata sería el nueve a pesar de la recuperación de Tammy Abraham, otra buena alternativa -más física- que podría ser el revulsivo en el segundo tiempo. Es probable que Fonseca, a pesar de su gusto por el fútbol ofensivo, plantee un centro del campo con mucho músculo: el que formarían Loftus-Cheek, Fofana y Reijnders. Atrás, Maignan es el jugador de más nivel. La gran duda está en el lateral derecho. Con Florenzi lesionado de larga duración y Calabria recién recuperado de unas molestias en los gemelos, la tarea de intentar parar a Vinicius podría corresponderle a Emerson Royal, cuyas virtudes son más ofensivas que defensivas.