Un gigante que recupera su tono

También depende de Milán. Aunque en una medida mucho menor, el Bayern también estará pendiente de lo que ocurra en San Siro a las 18:45 para saber si cuando arranque el partido en el Camp Nou ya es primero de grupo de manera matemática o si necesitará ganar para asegurarse esa plaza. Que el Viktoria Plzen puntuase en Italia supondría una doble satisfacción para el Barcelona: el conjunto de Xavi no sólo seguiría vivo, sino que además el Bayern ya resultaría inalcanzable para el Inter y podría tomarse el encuentro del Camp Nou de manera más relajada. De todos modos, Nagelsmann tendrá que dar la alineación alrededor de las 19:45, por lo que en el momento de elegir a los once que se medirán al conjunto catalán aún no sabrá si su partido va a ser más o menos trascendente.

Una máquina de hacer goles. Aunque Sadio Mané no está haciendo olvidar a Lewandowski a nivel individual (el senegalés empezó actuando como nueve y luego pasó a arrancar desde el costado izquierdo como hacía en Liverpool), los de Nagelsmann sí están manteniendo unos registros goleadores impresionantes pese a la marcha del polaco. En cinco de sus siete últimos partidos, de hecho, ha anotado un mínimo de cuatro tantos. Incluso Choupo-Moting, firmado con un claro rol de delantero suplente, está viendo portería con facilidad y llega en plenitud de confianza –aunque está por ver que vaya a disponer de minutos–. Con Sané lesionado, las posiciones de tres cuartos de campo parecen claras para Gnabry, Coman y un Musiala que está en un momento de forma extraordinario. El joven prodigio viene de marcar en la victoria ante el Hoffenheim (0-2) y hay quien piensa que se tomará el duelo del Camp Nou como una reivindicación por no haber ganado los Trofeo Kopa y Golden Boy que se llevó Gavi. Tanto alguno de sus compañeros como el propio Nagelsmann verbalizaron que consideraban injustas esas decisiones, por lo que ese aliciente particular se ha convertido en algo colectivo.

Sin Lucas, la pareja de centrales está clara. Atrás, Nagelsmann tendrá un par de bajas sensibles. La del portero Neuer es fundamental, ya que Ulreich ha estado muy lejos de su nivel cuando le ha tocado sustituirle en grandes escenarios. Y la de Lucas clarifica el panorama en el eje: la pareja titular la tendrán que conformar De Ligt y Upamecano. Probablemente, Nagelsmann vuelva a dibujar un esquema en el que los dos laterales se comporten de forma asimétrica: Pavard se quedará como tercer hombre en la salida de balón y Davies ganará altura y profundidad por el carril izquierdo. Eso suele permitirle al Bayern meter al teórico extremo zurdo por dentro, obteniendo un hombre extra en la media punta.

Kimmich, balón parado y maestría táctica. Mientras el Camp Nou sigue preguntándose con qué medio centro su equipo funciona mejor (¿Busquets?, ¿De Jong?, ¿ambos en doble pivote?), el Bayern llegará con uno de los mejores especialistas en esa posición en el fútbol mundial. Kimmich, además de organizar el juego y colocarse de maravilla en las transiciones defensivas, posee un golpeo preciso en las acciones de estrategia.