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Un exayudante de Sarri y Spalletti para revivir glorias pasadas

Mazzarri empeoró los números de Rudi Garcia.

Que el año después de la conquista del histórico título de liga iba a ser complicado quedó claro desde el momento en el que Luciano Spalletti anunció su marcha. Él mismo sabía que lo que había logrado era difícil de igualar y que la comparación permanente iba a dificultar la nueva temporada. De Laurentiis apostó por Rudi Garcia para sustituirle, una elección que generó dudas desde el principio y que acabó en destitución a finales de noviembre. Llegó entonces Walter Mazzarri, una leyenda que había conseguido resultados exitosos en su etapa anterior en el club. Ha durado 17 partidos, ganando sólo seis de ellos y perdiendo ocho. Cuando se hizo cargo del equipo preocupaba que la lucha por el título se estaba escapando y hoy lo que queda lejos es la pelea por volver a entrar en la Champions: tanto la cuarta plaza como la quinta -que podría clasificar para el máximo torneo continental debido al nuevo reparto de cupos- están ahora mismo a nueve puntos. El veterano técnico italiano sumó 15 puntos en 12 jornadas: en el mismo número de encuentros de liga, el galo había conseguido 21.

Un sustituto sorprendente.

De Laurentiis quiere volver a ver un Nápoles estimulante y los dos entrenadores recientes que más hicieron disfrutar a la hinchada fueron Sarri y Spalletti. Así que ha decidido contratar a un técnico que trabajó como asistente de ambos en el club: Francesco Calzona. Este calabrés de 55 años, al que anunció menos de 48 horas antes del duelo ante el Barça, sólo ha dirigido a un equipo como primer entrenador en toda su carrera profesional: a la selección eslovaca, a la que llegó en 2022 y a la que seguirá guiando como mínimo hasta la Eurocopa del verano, ya que ha recibido los permisos para compaginar ambos trabajos. Con Eslovaquia logró el éxito de clasificarse para la gran cita de 2024: acabó en segunda posición por detrás de Portugal y sólo cedió un empate ante Luxemburgo en los ocho partidos que no eran contra los lusos, ganando los otros siete. Las dos derrotas ante el equipo de Roberto Martínez fueron por la mínima. Usó un 4-3-3 (el mismo sistema que Spalletti en el Nápoles) en los diez encuentros de la fase de clasificación. Sólo tuvo altas posesiones de balón ante Liechtenstein: incluso tuvo menos la pelota en choques contra Luxemburgo, Bosnia e Islandia.

Novedades en invierno.

La gran noticia de la lista mandada a la UEFA tras el último mercado de enero fue la omisión del polaco Piotr Zielinski, un jugador fundamental en el título de la temporada pasada. Esta extraña decisión, según la prensa napolitana, está relacionada con su inminente fichaje por el Inter el próximo verano como agente libre. En el lado opuesto destacan tres incorporaciones recientes: el lateral izquierdo llegado de la Salernitana Pasquale Mazzocchi, que refuerza una zona en la que el equipo ha tenido problemas -aunque ya vuelven a estar disponibles Mario Rui y Olivera-; el interior marfileño cedido por el Bournemouth Hamed Traoré -que podría ocupar la posición de Zielinski ante el Barça si gana la disputa con el sueco Cajuste-, y el atacante belga de origen congoleño Cyril Ngongue, que llegó procedente del Hellas Verona y fue quien marcó el tanto del empate frente al Genoa en el último partido de Mazzarri. El primer once de Calzona debería ser muy similar al equipo base de la época de Spalletti, con Kvaratskhelia y Osimhen como indiscutibles referencias.

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