Un equipo atrevido que encaja mucho
Los resultados abultados han sido una constante en la temporada del Eintracht, que pierde el equilibrio cuando falta Larsson. Doan, peligro en banda.
Un equipo que habla el idioma de Flick. El Eintracht de Dino Toppmöller entiende el fútbol de una forma parecida a la del técnico del Barcelona, por lo que el encuentro de hoy en el Camp Nou debería convertirse en un ida y vuelta con mucho ritmo y ocasiones constantes en las dos porterías. Tres de sus cinco partidos de Champions han acabado 5-1: uno lo ganó en casa ante el Galatasaray y los otros dos los perdió frente al Liverpool (en Frankfurt) y en el Metropolitano contra el Atlético. Venció por 4-6 en Mönchengladbach y por 3-4 en Colonia. Y este fin de semana se llevó un durísimo 6-0 en Leipzig. Va séptimo, pero es el equipo de la Bundesliga que ha encajado más goles. Y aunque la temporada pasada ya practicaba un fútbol similar cuando acabó en una meritoria tercera plaza, es evidente que se ha desajustado atrás porque su vulnerabilidad se ha exagerado. ¿Qué ha cambiado? Salvo el central brasileño Tuta, que se fue al fútbol catarí, y el portero Trapp, que se marchó al Paris FC, siguen los mismos en la estructura defensiva. Es verdad que Hugo Larsson, el sueco que le da más equilibrio a su centro del campo, se ha perdido por lesión algunos de los partidos más flojos del colectivo. El sábado regresó en la segunda parte, ya con todo sentenciado, tras tres encuentros ausente. Sin él, ha habido días en los que el técnico ha optado por retrasar a algún media punta que no ofrece la misma consistencia.
Ningún portero se asienta. Después de Trapp, el club se debatió entre dar la titularidad al brasileño Kauá Santos, firmado del Flamengo en 2023 y que era el suplente en los últimos cursos, o a Michael Zetterer, contratado este verano del Werder Bremen. Ya ha habido dos cambios de rumbo a lo largo del curso, aunque el que más ha participado ha sido Zetterer. El debate se ha reabierto tras los seis tantos que encajó en Leipzig en siete tiros entre los tres palos.
La lesión del acierto en el mercado. Después de perder en pocos meses a Marmoush y Ekitike, el Eintracht necesitaba encontrar un sustituto de garantías para la delantera. Firmó a Jonathan Burkardt, autor de 18 goles en la Bundesliga 24-25 con el Mainz. Su adaptación estaba siendo inmejorable, ya que lleva diez dianas en el torneo de la regularidad, donde sólo Harry Kane ha anotado más que él, y tres en Champions. Pero una lesión muscular ante la Atalanta en la derrota por 0-3 ante el conjunto italiano lo ha dejado fuera del equipo y es probable que no pueda regresar hasta 2026. Sin él, y con Batshuayi también con problemas físicos, Toppmöller deberá optar por un punta más móvil como Bahoya, Knauff o un Elye Wahi que en sus inicios en el Montpellier prometía mucho pero que no ha acabado de explotar. A sus 22 años, tiene mucho tiempo aún, pero desde que llegó en el mercado de invierno pasado sólo ha marcado un gol con la camiseta del Eintracht: fue en Copa contra un conjunto amateur.
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El talento para generar. A la espera de ver si está en condiciones de participar el habilidoso media punta Can Uzun, que regresó a la convocatoria ante el Leipzig tras perderse cinco partidos por lesión, el peligro en tres cuartos lo llevará el japonés Ritsu Doan, muy consolidado ya en Europa tras sus años en el Groningen, PSV y Friburgo. Habrá que ver si Toppmöller sale con línea de cuatro o lo hace con tres centrales, ya que ha ido alternando a lo largo de la temporada. Este último sistema favorece al carrilero zurdo Nathaniel Brown, al que Nagelsmann ya ha hecho debutar con la selección alemana absoluta.
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