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Un efecto que se evaporó en una semana

De la bienvenida a los abucheos. Como contamos la semana pasada, la decisión de elegir a Frank Lampard como entrenador interino del Chelsea estaba motivada por su condición de leyenda. La propiedad pensó que una figura como la suya iba a relajar el ambiente e incluso a fomentar una atmósfera positiva entre la hinchada. La realidad es que, en efecto, Stamford Bridge recibió con cariño a su nuevo entrenador en su primer partido como local el pasado sábado, pero el amor por Lampard no impidió que el equipo fuera despedido con ruido de desaprobación después de que el Brighton se impusiera por 1-2. Y es que no sólo fue el resultado: las sensaciones fueron aún peores que en los tropiezos anteriores. El rival disparó 26 veces, la cifra más alta de un equipo visitante en el Bridge desde que en 2003 se empezaron a contabilizar estas estadísticas. Por si quedaba alguna duda, la debacle supuso la confirmación de que los blues no jugarán en Europa la próxima temporada salvo milagro en la Champions: la séptima plaza, que podría dar acceso a la Conference League, está ya a diez puntos. Lampard reconoció que el equipo se encuentra en un momento muy complicado y que la reconstrucción pasa por volver a concentrarse en las cuestiones básicas del juego.

¿Con tres o con cuatro? En los tres partidos que lleva dirigidos, Lampard sólo usó la defensa de tres centrales en el Bernabéu. En los otros dos encuentros salió con un sistema 4-3-3. La baja de Koulibaly y la necesidad de remontar pueden llevarle a repetir esta formación más osada frente a los blancos. En ese caso, Fofana y Thiago Silva formarían la pareja de centrales, entrando Chalobah como tercer hombre si el técnico vuelve al 5-3-2. Cucurella, con Chilwell sancionado, tiene todas las papeletas para regresar al lateral izquierdo. El catalán recibió duras críticas por su desempeño en Madrid. Lampard recuperará a Kanté, Thiago Silva y Havertz, a los que dio descanso ante el Brighton por distintas cuestiones físicas, y es probable que Reece James, João Félix y Kovacic vuelvan al once tras empezar en el banquillo el pasado sábado. Tampoco se debería descartar al centrocampista Conor Gallagher, que marcó el tanto que rompió la racha del equipo de cuatro encuentros seguidos sin anotar. Algunas voces reclaman que el ucraniano Mudryk, que se quedó sin disputar ni un minuto en la capital de España, parta de inicio. Su rendimiento no está siendo especialmente destacado, pero la inversión realizada por su incorporación haría que se entendiera poco que no se le usara en el partido más importante de lo que queda de temporada.

El interinato tampoco ayuda. Que todo el mundo dé por hecho que Frank Lampard no seguirá tras el verano no facilita que los futbolistas le vean como una autoridad que pueda decidir sobre su futuro a medio plazo en el club. De hecho, en los últimos días la prensa inglesa ha dedicado más espacio a las informaciones sobre la identidad del próximo inquilino del banquillo del Chelsea que a los preparativos del partido de vuelta ante los blancos, que se asume como una misión prácticamente imposible. Luis Enrique aparece como el gran favorito en verano, mientras que Rubén Amorim se habría caído del listado de opciones porque, siempre según las noticias que se han publicado en el Reino Unido, no desea abandonar el Sporting.