Un casting más que necesario
La tremenda lesión de Carvajal ha sido un torpedo tan fuerte a la línea de flotación del acorazado blanco que ha obligado a un cambio de mentalidad en la institución. El presidente, tradicionalmente alérgico a un mercado que no le ha cuadrado nunca, empieza a tener en cuenta opiniones que le susurran al oído la necesidad de encontrar un lateral de rendimiento inmediato. La primera y más importante, la de Carletto. No es un síntoma de desconfianza hacia Lucas Vázquez, es la realidad que deja el socavón que ha provocado la ausencia del mejor del mundo en su puesto.
El casting está abierto, con sus pros y contras, pero la decisión de fichar es una realidad. El asunto es peliagudo porque no te vale un parche y habrá que ir con mucha pasta por delante. Alexander Arnold es, de largo, el que más gusta en el club, pero a Florentino no le apetece entrar en conflicto con el Liverpool por no esperar seis meses. Encontrar a un futbolista al que le siente bien la camiseta del Madrid de inicio y que pueda ser, en un futuro, competencia de Carvajal no será sencillo, pero el primer paso de activar los radares y levantar los teléfonos ya está hecho. La operación será costosa y habrá que asumir riesgos, pero los dirigentes están para ser valientes en estas ocasiones, cuando acertar en el fichaje puede marcar la diferencia entre el triunfo o el fracaso en una temporada.