Un Balón de Oro contra otros dos
Al Barça le toca recuperar el prestigio robado por los nuevos como el PSG.
Dembélé se lo llevó pero Lamine se lo mereció. Pedri o tal vez Vitinha también lo podrían haber acariciado pero Lamine es el mejor jugador del mundo en este momento. Sigo sin entender lo del Balón de Oro: ¿Es para el mejor equipo o para el mejor jugador? De todas formas, un partido entre Barca y Paris Saint-Germain donde juegan futbolistas de tanta calidad hay que verlo y hay que disfrutarlo, aunque ambos equipos tengan bajas importantes. Hoy al menos durante 90 minutos, este partido será el centro de mi mundo.
Un duelo entre Barcelona y PSG ya es un encuentro con heriditas abiertas y con relatos que pesan tanto como ganar el Balón de Oro. De inmediato recordamos el 6-1 de Sergi Roberto o la exhibición de Mbappé en un Camp Nou vacío por la pandemia. Esta vez cambia un poco la cosa. El PSG ya no es ese proyecto gigantesco, repleto de estrellas, obsesionado con ganar la Champions. Ahora es el “abusón-campeón” y el que mejor jugó la temporada pasada sin Mbappé, Neymar o Messi, tan solo había un líder: Luis Enrique. El técnico asturiano ha hecho mejores a Vitinha, Fabián y Nuno y ha recuperado a un Dembélé que parecía totalmente perdido. Sorprendentemente en esa posición de delantero ha dado y ha presionado lo inimaginable.
Luis Enrique y Flick son dos entrenadores diferentes: el alemán intervencionista y valiente. Ha transformado al equipo y deja hacer a sus jugadores lo que mejor saben hacer. Un Barça que después del rapapolvo al terminar el partido del Rayo, sí es la continuidad de la temporada pasada: cinco victorias consecutivas con jóvenes “sobradamente preparados” y descarados; por su parte, a Luis Enrique le gusta más atacar los defectos rivales que defenderse de las virtudes del rival: ¿Aprovechará los problemas en salida de Araújo para invitar al Barça a ir por derecha negando la línea de pase con el lateral y orientando el juego por dentro? En situaciones de último tercio, ¿hundirá al Barcelona dentro de su área para la llegada desde segunda línea de sus centrocampistas? Veremos.
Muchas ganas de ver ese Fabián-Pedri-Vitinha-De Jong, y ese Lamine Yamal-Nuno Mendes. Una lastima que no esté Dembélé. Por cierto, mucho mérito lo de Luis Enrique con Dembélé: le ha profesionalizado, le ha convencido de presionar ferozmente (marcando las diferencias para su equipo) y le hizo creer que podía tener su Balón de Oro. Algo que hubiera sido difícil de conseguir para Flick con esa cruzada personal que tiene contra los “tardones”.
Noticias relacionadas
Al Barça le toca transmitir ambición y confianza en un gran partido de Champions, además de recuperar el prestigio robado por los nuevos como el PSG. Aquí no se juegan únicamente ganar un partido, está en juego el saber dónde están en Europa y el imaginar qué futuro les espera en esta competición.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar