Partidazo. El Atlético mostró dos caras bien diferenciadas en el encuentro ante el Girona: poderoso en ataque y flojo en defensa. Pese a empezar dormido y a estar 3-1 por detrás, el equipo de Simeone pudo ganar el encuentro. En un gran inicio de la segunda parte, los del Cholo tuvieron oportunidades para ponerse por delante. Mereció más el Atlético por juego y por ocasiones en un gran choque de los dos equipos. Quizá un empate fuese el resultado más justo. La derrota complica mucho al Atlético la lucha por el título y el Girona no sólo aguanta el tipo sino que es una opción muy seria a luchar por el campeonato. Cruel final de encuentro para un Atlético que debió sacar algo positivo. Y el Atlético sigue teniendo problemas lejos del Cívitas Metropolitano. La irrupción del Girona hace que el Atlético no pueda descuidarse para quedar en puestos de Champions. Ahora toca pensar en la Copa, en el Lugo, y posteriormente, la Supercopa de España, con el Real Madrid al fondo. No hay tiempo para lamentaciones.
De Paul. El argentino ha terminado por tirar la puerta y se ha convertido en un futbolista imprescindible para el Atlético. Morata marcó los goles, pero fue De Paul el que se echó el equipo a sus espaldas. El centrocampista, cuando está centrado, es un jugador espectacular y ahora se cree en condiciones de ser un jugador determinante. Lo fue ante el Girona y su muestra de poderío es una de las grandes noticias para el equipo rojiblanco de cara a lo que resta de campaña.
Morata. El internacional español marcó tres goles y cuajó un muy buen partido. Morata nunca se esconde, pelea cada balón como si fuera el último, unas veces está más acertado y otras menos, pero no se le puede poner ningún pero. Hizo tres tantos, fue una pesadilla para la defensa del Girona y pudo hacer alguno más. Me imagino cómo estará el bueno de Morata: no es normal que hagas tres tantos y salgas derrotas. Las cosas del Atleti.
La defensa. Parece mentira que el Atlético de Simeone encaje goles como los encajados ante el Girona. Auténticos regalos que el conjunto gerundense aprovechó. Tiene que mejorar mucho el Atlético en este sentido si quiere pelear por todos los títulos. El equipo del Cholo debe mostrarse mucho más agresivo, más concentrado, con más ímpetu… Es decir, lo que ha sido siempre. Resulta complicado sacar los partidos si concedes tantas facilidades en defensa. Si recibes cuatro goles es prácticamente imposible que puedas sumar. Lo peor es la sensación de que los jugadores del conjunto madrileño dejaron hacer a sus rivales en el área.
Las manos. Fue curioso lo que sucedió con la mano de Eric García en el primer tiempo. El disparo de Griezmann, que iba a gol, dio en el brazo del jugador del Girona, pero Hernández Hernández no vio la acción ni nadie desde el VAR llamó la atención de esa jugada. Pareció una mano clara para todo el mundo… menos para el colegiado. Tampoco para el VAR. Lo dicho, cuanto menos… algo curioso cuando ahora por cualquier roce con la mano se pita penalti.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.