Turquía no es tan floja como pareció en Konya
La ausencia de Elmali por el caso de las apuestas deja al técnico sin un lateral izquierdo puro de garantías. La baja de Yüksek, sancionado, le genera un problema.
Sentimiento de revancha. En Turquía se asume que remontar la diferencia de goles y lograr la primera plaza del grupo es imposible. Pero sí hay ganas de demostrar que el equipo no es tan malo como pareció en el 0-6 ante España. Fue un resultado inexplicable si lo ponemos en el contexto del buen trabajo que está realizando Vincenzo Montella desde que llegó al cargo, alcanzando los cuartos de final en la última Eurocopa y derrotando al resto de rivales de este grupo de clasificación con solvencia. Es probable que el técnico italiano se haya arrepentido de jugarle tan abierto al combinado de Luis de la Fuente como hizo aquel día en Konya, ofreciendo muchos espacios a un equipo letal en las transiciones. Hoy en Sevilla podría intentar protegerse algo más, por mucho que no sea su filosofía de fútbol ni tampoco la naturaleza de su conjunto, plagado de futbolistas ofensivos. Puede introducir matices como la presencia de Oguz Aydin en el extremo derecho: el del Fenerbahçe aporta más sacrificio defensivo que Yunus Akgün, que fue el titular en la ida. De hecho, en el último choque ante Bulgaria acabó como lateral tras la lesión de Kaan Ayhan, un ejemplo claro de su capacidad para sacrificarse en tareas de contención.
Poco que ver. Esa victoria ante el último del grupo nos da escasa información de cara al duelo contra España, ya que los turcos tuvieron cerca del 70% de posesión, una cifra que es evidente que no alcanzarán en La Cartuja. Pero tuvieron que trabajar más de lo previsto, ya que Bulgaria mostró su mejor versión de lo que va de liguilla e incluso rozó el empate en la segunda parte en dos buenas ocasiones de Georgi Rusev. El 2-0 final se explicó a partir de la eficacia del balón parado de Çalhanoglu, que generó los dos tantos.
Una baja que afecta doblemente. El escándalo de las apuestas que ha sacudido al fútbol turco también ha tenido su influencia en la selección: por el daño que ha causado en el ambiente y por su peso deportivo. El lateral izquierdo titular, Eren Elmali, fue desconvocado tras aparecer su nombre en el listado de futbolistas en activo investigados. Se defendió asegurando que la única apuesta que hizo, hace cinco años, no pertenecía a ningún partido del equipo en el que él jugaba. Su ausencia dejaba a Montella con pocas opciones en aquella banda, ya que Ferdi Kadioglu, la otra alternativa, posee un perfil mucho más ofensivo y actúa a pie cambiado. El italiano probó ante Bulgaria al también diestro Mert Müldür en esa posición durante la última media hora y también llamó de urgencia a Mustafa Eskihellaç, del Trabzonspor.
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Sin el hombre del equilibrio. La peor noticia del choque del sábado fue la tarjeta amarilla que vio en los minutos finales, con el duelo ya sentenciado, Ismail Yüksek. El medio centro del Fenerbahçe es el futbolista que suele liberar a Çalhanoglu y el que sostiene una estructura ofensiva con muchos jugadores talentosos como Arda Güler, Kenan Yildiz y Kerem Aktürkoglu. Estará sancionado contra España, abriendo la puerta, quizá, a un Atakan Karazor que debutó ese mismo día con la selección a sus 29 años. Orkun Kökçü y Salih Özcan son las otras dos opciones. El último, del Borussia Dortmund, es el que posee características más defensivas y por lo tanto el que podría ser más idóneo para el tipo de encuentro que le espera a Turquía.
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