Todo cambia si está ‘el Pela’

Tanto se ha popularizado en el mundo del fútbol la expresión uno di noi (‘uno de lo nuestros’) que ha ido perdiendo valor. Hay jugadores que se ganan a su grada nada más llegar. El mejor ejemplo es un Gallagher que ha caído de pie entre los aficionados rojiblancos. Otros no lo hacen nunca. En el caso de Giménez, su fichaje en 2013 fue de esos que no hacen ruido. De futuro. Y pocos han comprendido la idiosincrasia del club como el Pela, como le conocen sus compañeros y amigos. Son ya 11 años vistiendo la camiseta del Atlético. El central llegó con aquello de derrochar coraje y corazón en el ADN. Poner la cabeza para evitar un remate. Jugarse el tipo. Junto a Simeone y Koke, levantó la Liga 2013-14 con poco foco. Hasta ir, partido a partido, ganando su protagonismo. El heredero de Godín.

Las lesiones se han convertido en su mayor enemigo. Pero, en ocasiones se olvida que si al aficionado le duele su ausencia, al Cholo le duele y a la plantilla le duele, a nadie le hace más daño no poder estar sobre el verde que al propio Giménez. “No estoy pudiendo ayudarme a mí mismo con el tema de la ansiedad”, reconocía recientemente. Sabe que el equipo es mejor con él. Un central que lo cambia todo. Y que reza a Luis Piñedo para que este año sea diferente. Pueda tener continuidad durante toda la temporada. Lo ha hecho todo para lograrlo. Ha puesto el corazón y la cabeza a prueba. Si ocurre, el Atlético tendrá mucho ganado. Si no, hará todo por ayudar desde fuera. Porque, con Giménez, el Atlético sí puede decir tranquilamente que es uno de los nuestros.

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