Todo abierto y dos etapas top

Las oportunidades se van acabando y La Vuelta sigue muy viva. Este miércoles, seguramente, todos esperábamos más lucha entre los favoritos en la subida a El Morredero. La primera parte de la etapa fue muy rápida y el Visma siempre lo tuvo todo controlado, sin dar ninguna opción a la fuga, pero no se alcanzó el clímax en el duelo entre Almeida y Vingegaard. Era día para que pudiéramos ver batalla, para empezar a trazar el desenlace, pero ni el portugués ni el danés pudieron dar ese paso al frente. Sus declaraciones y su lenguaje no verbal tras la etapa nos dejan claro qué pasa: las fuerzas de todos van justas. Al mismo tiempo, sin embargo, ya no hay margen para especular y Madrid asoma.

Las cuentas son claras. Nos quedan cuatro días y dos etapas top. No suena nada mal. Este jueves, tenemos la primera, con la contrarreloj de Valladolid. Si Almeida y Vingegaard están a su nivel, no creo que se saquen grandes diferencias. Antes, hubiera apostado por el danés, pero ya no lo tengo tan claro. A estas alturas, esperaba que tuviera más diferencia a su favor. Realmente, casi todos sus segundos proceden de Valdezcaray, en una jornada que no esperábamos tan determinante. Con menos de un minuto, eso sí, nadie asegurada nada en la Bola del Mundo. Y nadie tiene claro qué puede pasar. Ni los corredores. Eso es lo más bonito de esta Vuelta.

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