The Best, al rojo vivo tras el Balón de Oro

Después del Balón de Oro el morbo está servido con el The Best. Lo de hablar de polémica casi sobra, porque es algo que viene de serie en estos premios. En la última edición del The Best, Messi le levantó el galardón a Mbappé y a Haaland. El noruego, ganador de todo en su primera temporada con Guardiola, era el gran favorito, pues además había sido máximo goleador de la Premier (36), la Champions (12) y Bota de Oro (52). El año del argentino estuvo a caballo entre su última media temporada en el PSG y la primera media en la MLS. Sin más pena ni gloria. Y ganó.

Para la gala de esta edición ni siquiera hay fecha. Lo fundamental a tener en cuenta es que se valora el año natural y no la temporada. Y que, a priori, la votación es más democrática. Tiene cuatro patas: seleccionadores, capitanes y un periodista perteneciente al país de cada una de las 211 federaciones miembro y una votación popular por internet de cualquier aficionado que esté registrado en FIFA.com. Todo vale lo mismo, un 25%.

Mas allá del morbo de ver si Vinicius o Rodrigo se alzan con el galardón, o si los dos se quedan sin él contra pronóstico, hay que poner en valor que hay seis madridistas entre los que optan a ganarlo. Cinco, si descontamos a Kroos, están en la plantilla actual. Merece una reflexión sobre el modo en el que el Madrid afronta sus partidos en los últimos tiempos, eligiendo quedarse a merced del rival para aprovechar la velocidad. Y sobre la imagen que da. No se trata de apuntar al banquillo. También hay que pensar si desde arriba se pudo dotar a la plantilla de algo más de fondo de armario para facilitar que las estrellas puedan brillar. Lo que parece estar claro, sí, es que hay algo que no cuadra del todo.