Sorteo difícil, pero mejores perspectivas

Bayern: buenos fichajes pese a una pérdida sensible. Se ha marchado Lewandowski, pero el conjunto bávaro ha sabido suplirlo con Sadio Mané y además ha ampliado la profundidad de su plantilla firmando a jóvenes valores del Ajax como Gravenberch y Mazraoui y a otro ex del conjunto neerlandés como De Ligt. En general, y a riesgo de que el senegalés no pueda alcanzar las cifras del polaco, el mercado debe considerarse como muy positivo. Nagelsmann tiene la espina clavada de la eliminación ante el Villarreal, cuando pecó, quizá, de exceso de osadía. En este inicio de curso ha dado la sensación de querer regresar al esquema 4-2-3-1 que tan bien le funcionó a Flick.

Inter: regresa Lukaku y se mantiene el bloque. El Inter no se volvió loco pese a perder una liga italiana en la que parecía el mejor equipo. Rescató al delantero belga de su infeliz aventura londinense y el de Bruselas va a reeditar su pareja con Lautaro y se encontrará con un esquema que ya conoce: al fin y al cabo, Simone Inzaghi decidió no modificar el sistema de Antonio Conte. Se han marchado tres jugadores con cierto peso aunque no imprescindibles: Perisic, Alexis Sánchez y Arturo Vidal. Mkhitaryan llega para aportar experiencia y Onana le competirá el puesto al veterano Handanovic en la portería, aunque de momento ha empezado jugando el esloveno. Y no olvidemos que en el mercado invernal llegó Gosens, un carrilero idóneo para el 3-5-2.

Plzen: escasísimas posibilidades. Aunque va a ser difícil que puntúe en este grupo, al conjunto checo hay que valorarle que ganara la liga de su país pese a la competencia de un Slavia de Praga que en los últimos tiempos parecía estar muy por encima del resto. El gran artífice de ese éxito, el goleador francés Jean-David Beauguel, ya no está: se ha ido al Al-Wehda saudí. Lo han intentado suplir con la incorporación de Jan Kliment, un checo que el curso pasado marcó quince goles en la liga polaca pese a descender a segunda con el Wisla de Cracovia. Además ha regresado Vaclav Pilar, que en 2011 ya se enfrentó al Barcelona en la primera aventura del Viktoria en la competición. El entrenador es Michal Bílek, el que fuera seleccionador checo durante la Euro 2012 alcanzando los cuartos de final.