Simeone tiene planes B, C y D en su plantilla
Reconozco que, de los muchos alicientes que tenía el primer partido del Atlético en el Metropolitano, la famosa pértiga de la Liga, esa que nos hace partícipe de las instrucciones de los entrenadores, era una de mis prioridades. Ver a Simeone, tan alérgico a que trastoquen su liturgia, si tenía montado algún dispositivo para contrarrestar el ataque pertiguero. Fue en los últimos minutos cuando saltó la posibilidad, y el general Cholo, lejos de intentar camuflarse, fue a pecho descubierto. Indicando a su equipo que, a pesar de ir ganando 2-1, había que atacar y atacar, recordándole a los tres de atrás sus obligaciones defensivas, dándole rienda suelta a todos los atacantes.
Una prolongación de lo que fue la segunda vuelta de la temporada pasada, con un equipo valiente yendo a por el rival, con un compromiso ejemplar a la hora de ir a robar en campo contrario. Esto en muchos momentos se quedó en solo intenciones, ser todavía 14 de agosto se agarraba a las botas de los futbolistas, faltando chispa y vértigo para poder desequilibrar. Se aprovecharon los del Cholo que la esencia por la solidaridad es algo que siguen desprendiendo. Eso y el talento de los planes B, C y D, que en momento de zozobra salen del banquillo.
Destacar el golazo de Memphis y su predisposición y, sobre todo, alguien que me transmite paz y tranquilidad: César Azpilicueta. Como ya me habían comentado, un espectáculo dentro y fuera del campo. En lo deportivo, abriendo la posibilidad de sumar en el carril y como central. Y también ejemplarizante a la hora de entrenar y aconsejar a los más jóvenes. Futbolista que se sabe de memoria la tabla del Cholo. Reconfortante victoria la cosechada por los rojiblancos, cimentada en la calidad de los minutos de los planes B, C y D y la dinámica de la temporada pasada.