Simeone sigue sin encontrar el traje a su medida
Tras el encuentro en Alemania, Simeone comentaba que por buscar el partido para ganarlo lo terminaron perdiendo. Es como si el rival te hubiese pagado con la moneda que has usado tú durante mucho tiempo, jugar con la ansiedad y desesperación del contrario, para cogerte destapado a la contra. El Cholo, que empezó el partido con el centro del campo del día del Oporto, Saúl y Llorente escoltando a Koke, esperaba un encuentro de desgaste para sentenciar con la dinamita que tenía en el banquillo.
Sus cambios con empate a cero sorprendieron a sus detractores y devotos. Koke, Carrasco, Llorente, Griezmann, Rodrigo de Paul, Correa y Cunha daban paso a una ofensiva total, dejando a los centrales (lo mejor del partido) en inferioridad ante la velocidad alemana. Me sorprendió que al toque de corneta no dejase en el campo a Reinildo y diera entrada a Kondogbia para aprovechar el campo que abarca el francés y la velocidad del mozambiqueño en el juego de transición de los de Seoane.
Estamos viendo muestras de que él técnico argentino sigue en la búsqueda de un equipo tipo. Por ejemplo, los cambios en el descanso en los dos partidos de Champions, quitando a jugadores con un corte por otros de diferentes características. Ante el Oporto, Lemar y De Paul por Nahuel y Carrasco, y ante el Leverkusen, quitando a Saúl por De Paul, se demuestra que Simeone no encuentra su traje a medida. En esa exploración aparecen también el tema del centro del campo, si de jugones (Lemar, De Paul...) o de espacio y profundidad (Saúl, Llorente...) y el de los carrileros (Nahuel, Llorente, Saúl, Carrasco, Reinildo...).
Son muchas elecciones, pero pocas evidencian volver a ser ese equipo molesto, consistente y desagradable para el rival, a lo que habría que sumarle que la toma de decisiones en los metros finales no va en consonancia con el talento que hay. En una temporada atípica y comprimida en Champions, con una irascibilidad sorprendente en el mundo rojiblanco, se necesita que el Cholo acierte con las próximas medidas a tomar. Urge volver a ser un Atlético amargo e identificable.