Se va Karim, una leyenda con goles de museo
Se va Karim. Se va una leyenda del Madrid. Un futbolista de autor que arrancó en el Bernabéu bajo la senda de la sospecha (Mourinho llegó a llamarle Gato), pero que supo reinventarse y sacar la lámpara de Aladino tras la marcha de Cristiano para firmar unas temporadas repletas de magia, goles de museo y fútbol delicatessen. Karim es como los grandes toreros, que tienen adeptos y fieles inquebrantables, pero también un sector crítico que siempre le pedía un poco más. Para mí tiene un valor incalculable como supo resetear su carrera tras la marcha de un coloso como Cristiano, porque a partir de ahí alcanzó la excelencia a base de la regularidad, dado que hasta entonces le bastaba con gotitas de su inmensa calidad en partidos aislados.
Para la eternidad quedarán sus exhibiciones maravillosas en las remontadas irrepetibles de la 14, su golazo del Louvre en el Calderón regateando a toda la defensa del Cholo en una baldosa y un taconazo prodigioso en Cornellà que regaló un gol de fantasía a Casemiro. Benzema se nos va tras un año en el que, a pesar de sus guadianas, ha firmado una tarjeta con 30 goles. Se marcha como el segundo máximo goleador de la historia del club, dejando atrás a leyendas como Raúl, Di Stéfano, Santillana o Hugo Sánchez. Karim, siempre estarás en el santoral de los madridistas. Suerte allá donde vayas. Allez Karim.