Rompetechos y Mister Magoo, preparados para pitar
Se llama Cordero Vega, de Santander. El del VAR responde a los apellidos de Sagués Oscoz, de San Sebastián. Entre los dos, uno en el campo en directo y otro desde el VAR, fueron incapaces de ver y de analizar con algo de detenimiento dos jugadas claras de penalti. No se trata de arrimar el ascua a la sardina del Real Valladolid. Es un simple ejercicio de aplicar la lógica. En la primera jugada Jorge Sáenz se desentiende del balón y arrolla dentro del área a Sylla, con clavada de rodilla incluida a la altura de la cintura del blanquivioleta. Y en la segunda parte manotazo claro al balón de Jorge Sáenz de nuevo, estuvo en todas el defensa del Leganés. Lo mínimo es analizar desde el VAR lo que ocurre en la jugada. Sin embargo, ni Cordero ni Sagués deciden revisar la acción. Pasan completamente y sigue el partido. Inconcebible decisión. Por un momento pensé que quien arbitraba en Butarque era Rompetechos, el mítico personaje creado por Ibañez. Rompetechos es un hombre bajito y cabezón con una muy mala visión y que acaba generando situaciones cómicas. El problema es que lo de Leganés no tuvo nada de cómico. El Real Valladolid podía haber ganado el partido y no lo hizo. No tuvo ni pizca de gracia.
Pero el conjunto de Pezzolano no ha sido el único perjudicado en esta jornada. Hay otros con grandes motivos para quejarse también. Especialmente indignante lo que le ocurrió al Levante en el campo del Espanyol. Una mano voluntaria y clamorosa no pitada en área catalana y la consiguiente acción que generó un penalti bien pitado en la del Levante. El problema es que si se pita la primera de Baldé, es posible que se hubiera acabado el partido con el penalti y no se hubiera producido la segunda jugada. Pónganle el calificativo que quieran a la acción de Arcediano Monescillo y de Gorostegui Fernández. Volví a echar de menos a Rompetechos. No lo hubiera hecho peor. Incluso a Mister Magoo, un señor mayor bajito, calvo, despistado y malhumorado que tenía una enorme miopía. Valía para árbitro dado el nivel.
Quejas también del Eldense por un penalti discutido en Oviedo, donde Aceves, por cierto, firmó un gran partido. En definitiva, que los árbitros están empezando a ser determinantes a la hora de decidir el ascenso a Primera y queda un mundo de competición. Y eso no puede pasar. El nivel arbitral de la categoría es penoso y se pagan las consecuencias. A este paso, Rompetechos se podrá convertir en la mascota del estamento arbitral y no pasará nada. Y de paso que les vayan llevando a todos los colegiados a la óptica. Tienen serios problemas de visión.
Mientras el Real Valladolid arranca un punto meritorio en Leganés pero sin brillo. Buen primer tiempo y discreto segundo. Falto pegada pero el equipo compitió bien y tuvo orden defensivo. Me gustó Tarrega. Estuvo serio y firme en defensa y aportó serenidad a la zaga. Y no estuvo mal Amath. Pinceladas positivas tras el cierre del insipido mercado invernal. Una victoria ante el Albacete hará bueno el punto como la lograda ante el Racing hizo bueno el logrado en Elche. El equipo de Pezzolano se queda a dos puntos del segundo puesto. Todo está por decidir. Ha llegado el momento de obtener la velocidad de crucero hasta el final.