Rodrygo en la izquierda
Hace unos meses nadie hubiera pensado que Carlo Ancelotti se atrevería a sacar a Vinicius de la izquierda para poner a Rodrygo. Es una decisión tan importante que el entrenador optó por hablarla con los protagonistas y venderle al exiliado que, de esa manera, iba a estar más cerca del gol. Me imagino a Vini con la misma cara que cuando un árbitro no pita una falta que le han hecho, aunque en este caso seguro que disimuló. Que a Rodrygo le va muy bien ese puesto ya lo sabíamos y el jugador lo refrendó con el gol y otras jugadas de peligro, pero mientras tanto su compañero estaba fuera de sitio y ocupando el espacio de Bellingham, que también andaba algo perdido con las nuevas posiciones.
El experimento tiene más riesgos que seguridades y demuestra que Carletto ha perdido un poco de confianza en Vinicius, si no, no lo tocaría. Por otra parte, abre un panorama de incertidumbre de cara a la próxima temporada: si finalmente viene Kylian Mbappé, ¿quién jugará en la izquierda?, porque al francés, por mucho que se lo vendan genial, tampoco le va el puesto de delantero centro. Total, que el entrenador tendría a tres futbolistas que dan lo mejor de sí jugando en la misma posición. Es evidente que alguno sobrará entonces, porque los entrenadores pueden adaptar ciertas cualidades de un jugador, pero no hacer milagros. Vinicius debería espabilar.