Opinión

Revisionismo preocupante en la IFAB

¿Qué locura técnica es sancionar con un córner un retraso del portero en jugar el balón después de tenerlo atrapado en sus manos?

Paulo Gazzaniga, portero del Girona.
Alex Caparros
Iturralde González
Actualizado a

En los últimos tiempos estamos asistiendo a un revisionismo preocupante de las reglas de juego, más dado por una posición populista y carente de sentido que por una necesidad real. Buscamos gestos para la galería y nos da igual si esto implica saltarse la norma en sí, con tal de legislar y dejar un sello personal.

Y me estoy refiriendo a la nueva norma, la retención por parte del portero de más de ocho segundos, que se ha implantado este año y se traducirá en un corner en contra. Venderlo y que te lo compren es fácil, lo envuelves en una mejora para el fútbol que se va a perder menos tiempo y ten por seguro que te lo van a comprar.

Pero si empezamos a rascar salen todas las costuras. En primer lugar, ya había una regla y eran dos segundos menos. En esa regla si el portero retenía más de 6 segundos el balón había que sancionar con libre indirecto. Y aquí está el fallo, los árbitros tuvimos la culpa, yo me pongo en primer lugar, por nuestra dejadez al no hacerla cumplir. Es decir ahora puedes perder más tiempo a la hora de poner el balón en juego.

Y ahora vayamos a lo principal y a lo más grave. Pero ¿qué locura técnica es ésta, sancionar con un córner un retraso del portero en jugar el balón después de tenerlo atrapado en sus manos? El balón está en juego, luego, dentro de la filosofía de la reglas, no cabe sancionar otra cosa que un libre indirecto. Retener el balón más de ocho segundos es una infracción y las infracciones se sancionan con saques libres, directo o indirecto, no penalizando con córner una acción en la que el balón no salió del campo. Esto no hay por dónde cogerlo. Convierten un libre indirecto, en un directo, pero desde un lugar donde no se cometió la infracción. Y ante tamaña aberración nadie dice nada. Es el mayor sinsentido de los últimos tiempos.

El reglamento fue fundado en base a la filosofía del código penal anglosajón, y esa conclusión no cabe. Una infracción no se puede sancionar con otra. Es una aberración jurídica.

Poco a poco nos vamos acercando a la Kings League en cuanto a introducir nuevas reglas de juego. Y ojo que no se entienda como un menosprecio a la Kings League, ellos buscan un producto nuevo y hacen sus propias reglas, y me parece que son unos fenómenos.

Mi crítica va más en el sentido de que el fútbol no necesita tanto cambio de reglas, ni tanta apreciación personal. Un deporte con más de 100 años de historia no puede aceptar que en los últimos 10 años hayan cambiado más de 200 reglas entre interpretaciones y lo que es la regla en sí.

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Las reglas de juego tienen que ser el bastión en el cual se sustente todo deporte y aquellas no pueden estar sujetas a gustos personales ni a un populismo que lo que hace es desprestigiar la propia norma.

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