Reconstruyámonos
Esta España New born nos ha sorprendido a todos. Con una media como equipo de tan solo ocho internacionalidades, empató contra Suecia, número 3 del ranking FIFA y semifinalista de la pasada Euro. Hay que aclarar que era un partido amistoso, que las de Peter Gerhandsson se hicieron las suecas y dejaron de apretar cuando consiguieron el gol, que no fueron Suecia durante todos los 90 minutos y los cambios fueron como se supone que deben de ser en un amistoso. Probaturas. Mañana juegan contra Francia y Gerhandsson debía dar descanso a Rolfo, Blackstenius y compañía.
Vimos una primera parte de encajes, de ajustes, de conocerse, de nervios y de inseguridades. Una España defendiendo en bloque medio, incluso a veces demasiado hundida, que le costaba salir desde atrás y que lanzaba balones en largo para no perder muchos más en campo propio. Por un momento, me recordó a las selecciones a las que nos hemos enfrentado en la fase de clasificación para la Euro y para el Mundial. Y es que, claro, no están Mapi, Irene, Mariona, Jenni, Aitana, Patri ni Alexia. Las mejores jugadoras del mundo en su posición y eso se tiene que notar. No vimos ese juego entre líneas que acelera las jugadas, echamos de menos los pases de cincuenta metros de Mapi, únicos en Europa por ser una central zurda y que nos ayudan a desatascar el centro del campo, y tampoco pudimos disfrutar de ese fútbol exquisito de Aitana y Mariona, que crean superioridades y desajustan defensas. Y si esto sigue así y no se arregla tardaremos mucho tiempo en verlas de nuevo en la Selección española. Una pena porque quien sabe cuando volverá a coincidir en el tiempo una generación tan brillante de jugadoras.
Eso sí, esta España en reconstrucción demostró en la segunda parte que a pesar de tener que jugar en medio de esta tormenta, compitió. Si mantiene su identidad, si es fiel a su estilo y hace que participe su centro del campo, imprime velocidad, busca superioridades y cuenta con la inspiración de la Free Style Athenea, puede incomodar a cualquier rival, hasta el punto de incluso poder y merecer ganar el partido.
Mañana nos enfrentamos a Estados Unidos, actual campeona del mundo y número uno del ranking que con todo lo que es, no pudo el pasado viernes contra Inglaterra. Una selección repleta de estrellas que han apoyado públicamente a las 15 que no están. Un combinado nacional tocado emocionalmente después de conocer el informe de abusos sexuales dentro del fútbol femenino americano.
Me pregunto: ¿cuándo podremos hablar de lo que es solo estrictamente fútbol?