Quique y la cláusula que abarata su despido
La razón principal por la que Quique Flores no ha sido destituido es una cláusula de su contrato. El presidente y dueño del 99% de las acciones del Getafe, Ángel Torres, está convencido de que el equipo necesita un cambio de entrenador; tras cada derrota y harta del vulgarizado juego del equipo con la defensa de cinco, la afición canta el “Quique vete ya”; y ni los jugadores ni el director general, Ramón Planes, han echado un capote públicamente al entrenador.
Quique de tonto tiene poco y en la última rueda de prensa lanzó varios cohetes, unos con dirección al palco y otros camino del vestuario. “Es el Getafe más turbulento que he visto”, “un proyecto necesita más unión” y “hay jugadores que no pueden salir”, en clara alusión a Maksimovic, que no juega por imperativo presidencial para forzar su venta en este mercado. Quique sabe que Ángel Torres ha contactado con Bordalás para que está preparado y listo en cualquier momento, a ser posible más pronto que tarde, y sabe también que el presidente le mantiene en el banquillo porque en su contrato hay una cláusula por la que el despido del entrenador sería más barato siempre que el equipo esté en puestos de descenso, circunstancia que no se da todavía y que no se dará incluso si hoy pierde en el Camp Nou, pues Valladolid, Celta y Elche no le pueden alcanzar y Sevilla y Cádiz juegan entre ellos. A todo esto, ¿y si al Getafe le da por ganar hoy al Barça?