Prueba de nivel y del banquillo
España ha llegado a la última jornada de este Mundial con los deberes hechos. Ya tiene su billete para octavos y, viendo el posible cruce, no parece tan vital como en Francia ser primero o segundo. En la siguiente ronda el rival será asequible. Pero, ante Japón, La Roja tiene la oportunidad de demostrar, no sólo al mundo, si no a ellas mismas, que están preparadas para competir con cualquiera en una gran cita. Quizá es uno de los debe de esta Selección, ser capaz de ganar en un gran torneo a una selección top. Sin ser las Nadeshiko una superpotencia, seguramente será uno de los combinados contra los que más pueden sufrir las de Vilda porque, como a España, las niponas también viven cerca del esférico. La lucha por la posesión a buen seguro es una de las claves del partido, aunque no la única. La Roja tiene la oportunidad de llegar a octavos con pleno de victorias, algo que pocas selecciones han logrado a lo largo de la historia de este campeonato, y mantener las grandes sensaciones de Zambia y Costa Rica, pero con un rival de nivel.
Pero también es el momento de las rotaciones. Con el pase conseguido hay que mirar a octavos y jugadoras menos habituales podrían tener su oportunidad de poner en un dilema a Vilda para el futuro. Zornoza, Oihane, Codina, Rocío Gálvez o Alba Redondo también merecen disfrutar sobre el césped y hoy es el día para hacerlo