Coanfitriona del torneo junto a Australia, Nueva Zelanda participa en su sexta fase final de un Mundial, quinta consecutiva. Sin embargo, nunca han conseguido pasar de la fase de grupos. Así, el objetivo de las Football Ferns es no convertirse en el primer país anfitrión o coanfitrión que no llega a las rondas eliminatorias, pues ya tiene en su haber varios récords negativos como el de más partidos jugados sin ganar (15 choques y ningún triunfo) o el hecho de haber perdido siempre su primer encuentro en la competición. Bajo el mando de una Jitka Klimkova que prometió cambiar el estilo de juego de la selección neozelandesa de basarlo en la solidez defensiva a “salir a ganar ante cualquiera” intentarán hacer historia en su gran cita.

LO MEJOR Y LO PEOR Precisamente la dirección de la entrenadora checa es una de los aspectos positivos de un equipo que optará por sacar el balón con criterio a pesar de no gozar de una gran calidad técnica y rapidez de pensamiento. Lo peor, su evidente falta de gol a pesar de contar con la experimentada delantera Hannah Wilkinson.

Imposible hablar de la selección nórdica sin nombrar su decepcionante actuación durante la Eurocopa de 2022, en la que solamente ganó uno de sus partidos de la fase de grupos (4-1 a Irlanda del Norte), fue apabullada por Inglaterra (8-0) y acabó siendo eliminada tras perder por la mínima ante Austria (1-0). Campeona en 1995 y presente en todas las fases finales de la Copa de Mundo femenina, es un gigante venido a menos. A las órdenes de la mítica Hege Riise han intentado recuperar la solidez defensiva y sus grandes nombres, Graham Hansen, Reiten o Hegerberg, le permiten jugar, muy bien, al contrataque.

LO MEJOR Y LO PEOR Precisamente el regreso a la selección noruega de la barcelonista Graham Hansen es la mejor noticia para las Gresshoppene. La extremo, una máquina de asistencias, tiene el récord de más disparos totales hechos en el mismo partido de un Mundial con 11 y el de a puerta, con cinco (Mundial 2019). La parte negativa continúa siendo que no encuentran la solidez defensiva deseada.

Es una de las selecciones debutantes en una fase final del Mundial femenino de fútbol y no lo tendrá nada fácil en este grupo A. Alen Stajcic dirige al grupo de jugadoras que ha hecho historia para su país. Con experiencia previa en estas citas, pues llevó a ‘su’ Australia hasta cuartos de final de la edición de 2015, su contratación supuso un golpe de efecto de la federación filipina y no decepcionó. Se clasificaron venciendo a Tailandia, Indonesia y China Taipei y llevan la ilusión por bandera. “Venimos a ganar”, advertía Stajcic, que suele optar por un 1-4-4-2 de sistema.

LO MEJOR Y LO PEOR La juventud y cohesión de una selección que en 2022 disputó más de 25 partidos es lo más destacado de un equipo del que no se esperan sorpresas. Está por ver si su intensidad defensiva es suficiente ante selecciones europeas…

Cuarta integrante del grupo A, quiere llevarse uno de los dos puestos que dan la clasificación para octavos de final. Aunque su papel en la pasado Eurocopa fue desalentador, lo cierto es que firmaron una gran clasificación para este Mundial al ganar ocho de sus diez partidos y conceder una única derrota. Como ocurre en otros banquillos, también Suiza tiene a una leyenda del fútbol femenino en el suyo: la alemana Inka Grings, que tiene dos Eurocopas en su palmarés e hizo historia en el SV Straelen masculino. Tomó las riendas del equipo en 2023 con el objetivo se hacer un buen Mundial.

LO MEJOR Y LO PEOR El poco tiempo al frente de la selección suiza hace que su sistema de juego todavía no esté asentado, 1-4-4-2 o 1-4-3-3, y que sus futbolistas quizá no hayan asimilado todavía sus ideas. A su favor, la experiencia de futbolistas como Bachmann mezclada con la juventud de otras como Piubel. La pequeña Iman Beney, de 16 años, se rompió el cruzado durante la preparación...

A diferencia de Nueva Zelanda, la otra coanfitriona está repleta de estrellas. Australia nunca ha superado los cuartos de final del Mundial, pero si en algún momento de su historia tiene que hacerlo, ese es en este. Las Matildas están lideradas por una Sam Kerr con más de 30 goles marcados esta temporada en todas las competiciones. La delantera del Chelsea está acompañada de otro puñado de futbolistas repartidas por los mejores equipos: Ellie Carpenter (Lyon), Emily van Egmond (San Diego Wave), Raso (Real Madrid), Alex Chidiac (Racing Louisville), Caitlin Foord (Arsenal). El sueco Tony Gustavsson, después de múltiples probaturas, suele optar por el 1-4-2-3-1.

LO MEJOR Y LO PEOR Si el listado de futbolistas de élite pareciera poco, la selección australiana también tiene como cualidades destacadas la presión y la velocidad para el ataque. Su debilidad puede marcarla la presión de jugar en casa y el deber de hacer historia.

The Girls In Green (seguro que no esperaban otro mote) debutan en una gran cita mundialista en Australia y Nueva Zelanda 2023. De las ocho selecciones que se estrenan, solo Portugal mejora los números de las futbolistas de Vera Pauw, otro nombre histórico del fútbol femenino en el banquillo. La polémica ha acompañado a la seleccionadora neerlandesa por jugar con un conservador 1-5-4-1: “No es que me gusta el bloque bajo, lo que me encanta es ganar”. En las últimas fechas Irlanda fue capaz de empatar ante Suecia (1-1), ganar debutantes mundialistas como Escocia (0-1) y Marruecos (4-0) o dar la cara ante China (0-0) o Estados Unidos (2-0 y 1-0).

LO MEJOR Y LO PEOR Lo mejor de Irlanda tiene nombre propio: Denise O’Sullivan. A la internacional de 29 años, habitual entre las jugadoras más destacadas de la NWSL, también la acompañan el buen hacer defensivo de las irlandesas. Lo que más les cuesta, no obstante, es marcar goles.

Las Super Falcons son el equipo africano más laureado gracias a sus once Copas de África. Las nigerianas, además, han participado en todos los Mundiales disputados hasta ahora llegando a cuartos de final como su mejor resultado. A pesar de no estar en su mejor momento (fue cuarto en la Copa África de 2022) la llegada del entrenador estadounidense Randy Waldrum debía ser un paso adelante en lo técnico y, sobre todo, táctico. Con la gran mayoría de sus jugadoras en ligas extranjeras, muchas de ellas en España, tratarán superar su mejor marca en una cita mundialista. A destacar la presencia de Onome Ebi, que con 40 años podrá participar en su sexta Copa del Mundo.

LO MEJOR Y LO PEOR La gran potencia física de sus jugadoras les hacen casi imparables con espacios, sobre todo a sus delanteras. La barcelonista Oshoala y la atlético Ajibade son los grandes peligros de las Super Falcons. La experiencia en ligas foráneas les ha hecho mejorar en lo táctico, quizá su punto más débil.

La séptima mejor selección del ranking FIFA y actual campeona olímpica llega después de unos meses de protestas por parte de las jugadoras para pedir igualdad a la federación de su país. A punto estuvieron de hacer una huelga, pero les obligaron a jugar en el último parón. Con la equiparación económica y un equipo que ha demostrado ser capaz de cualquier cosa, quieren mejorar el cuarto puesto que lograron en 2003. Sinclair, máxima goleadora de selecciones de la historia del fútbol, a sus 40 años, volverá a ser la líder del equipo, aunque no tendrá tantos minutos como en otras ocasiones. Con Buchanan, Leon, Hiutema, Gilles... un equipo para dar la sorpresa.

LO MEJOR Y LO PEOR Bev Priestman, la seleccionadora, ha conseguido armar un buen equipo. Sólido en defensa con Gilles y Buchanan, con la creatividad de Fleming y el gol de Sinclair y Leon. Tiene claro a qué juega y es capaz de usar varios sistemas dependiendo del rival. Su falta de convicción en muchos casos es lo que le condena a la derrota.

España llega a su tercer Mundial de la historia ya convertida en potencia. La Selección ha logrado asentarse durante estos años en el top 10 del ranking FIFA (actualmente es 6ª). Llega a Oceanía con aspiraciones de estar entre las mejores, a pesar de la vorágine que vivió el equipo en los últimos meses con el paso de ‘las 15’. Algunas de sus intocables decidieron renunciar a la selección en forma de protesta hacia el cuerpo técnico. Eso obligó a Jorge Vilda a tirar de un equipo B. Un grupo renovado, con ganas y sin fisuras que ha logrado vencer a potencias como Estados Unidos, Noruega… Después de meses de turbulencias, se viaja a Oceanía con las bases de nuevo asentadas. En un grupo bastante asequible a priori, España parte como gran favorita en la fase inicial.

LO MEJOR Y LO PEOR Lo mejor es el regreso de Irene Paredes, Jenni Hermoso y Alexia Putellas. La Balón de Oro, a pesar de llegar recién salida de una rotura de ligamentos, se postula como el motor de La Roja. Las tres (excapitanas) traen experiencia a este equipo, más joven de lo normal. Lo peor, es que muchas de sus internacionales es la primera vez que acuden a una cita internacional y no tienen apenas bagaje en sus piernas.

Costa Rica certifica el buen momento por el que pasa su fútbol logrando volver a un Mundial. Al igual que el equipo masculino en Qatar, las ticas competirán por segunda vez en su historia en una cita mundialista. Lo hicieron en Canadá en 2015. Casualmente, esa vez también coincidieron con España en la fase de grupos (ambos quedaron eliminados). Bajo la tutela de Amelia Valverde, la Tricolor consiguió su boleto gracias a su cuarta ubicación en el Campeonato Femenino de la Concacaf, donde finalizó por detrás de Estados Unidos, Canadá y Jamaica. Katherine Alvarado es una de las jugadoras más destacadas en la actualidad de las costarricenses. Milita en el Deportivo Saprissa, y tiene experiencia de haber militado en el Espanyol de la Liga F. Como contraste, Sheika Scott (2006) es una de las más jóvenes de la cita planetaria.

LO MEJOR Y LO PEOR A pesar de estar 36 en el ránking FIFA mundial, lo mejor que tiene es que varias de sus internacionales militan al más alto nivel: Valeria del Campo (Monterrey), Raquel Rodríguez (Portland Thorns), Melissa Herrera (Girondins)... El resto no están tan curtidas, ya que se están desarrollando en la liga local de Costa Rica, aún bastante precaria.

Para Zambia será su debut una Copa del Mundo, etiqueta que compartirá con otras selecciones como Marruecos, Filipinas, República de Irlanda, Vietnam o Portugal. La ampliación a 32 selecciones en Oceanía le llevó a la escena mundial. Con nula participación de Zambia a nivel internacional, su auge es evidente: incluso conseguir clasificarse a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Las Copper Queens alcanzaron las semifinales de la Copa de Naciones para conseguir el boleto a Australia y Nueva Zelanda. Un hito para el fútbol femenino del país africano, ya que no dispone de una estructura desarrollada en este sector todavía. El escándalo por presuntos abusos sexuales del seleccionador salpicó sus últimas semanas de preparación...

LO MEJOR Y LO PEOR El equipo de Bruce Mwape parte como la cenicienta del grupo C, ya que ocupa el puesto 77º en el ránking FIFA. La mayoría de sus internacionales militan en los equipos del país (Elite Ladies, ZISD, ZESCO…), otras en Kazajistán y en la Liga F. Chanda y Kundananji han destacado en el CFF Madrid. La delantera de 23 años es sinónimo de gol. Una amenaza para los rivales en la cita mundialista al igual que la potente Banda.

Japón es otro rival de fuste, siempre con un papel destacado en este tipo de torneo de carácter mundial. Después de haber sido una potencia y haber desbancando a la todopoderosa Estados Unidos en el Mundial de Alemania en 2011, lleva años sufriendo por el proceso que lleva hacer un cambio generacional (11ª en el ránking FIFA). Sin embargo, el ascenso de las nadeshiko desde categorías inferiores hace soñar de nuevo al país del sol naciente. Maika Hamano, premiada como la mejor jugadora del Mundial Sub-20 tras haber llegado a la final en la que su selección cayó ante España, podría irrumpir como una de las jóvenes estrellas de Australia y Nueva Zelanda.

LO MEJOR Y LO PEOR Lo mejor de esta selección japonesa es que sabe lo que es participar en 9 mundiales y 5 Juegos Olímpicos. Trabajo duro que llevan detrás. Un equipo rígido y ordenado el límite que no deja lugar a la imaginación. Además de llevar al extremo la función de equipo, tiene estrellas de la talla de Saki Kumagai (Roma), Fuka Nagano (Liverpool), Yui Hasegawa (City), Moeka Minami (Roma)… Futoshi Ikeda luchará con garra por devolver a Japón a un lugar privilegiado en el fútbol femenino.

La actual campeona de Europa demostró el pasado verano ser un equipo muy competitivo y bien trabajado. Ha sido la gran explosión del fútbol femenino en Inglaterra y quieren aprovechar el tirón. Quieren dar el paso definitivo tras dos campeonatos que se ha quedado en semifinales (cuarto en 2019 y tercero en 2015). Está en el mejor momento de su historia y hace sólo unos meses ganó la Finalíssima a Brasil. La llegada de Sarina Wiegman cambió por completo a un equipo que ha estado dos años sin perder, desde la llegada de la preparadora al último partido amistoso frente a Australia. Un elenco de estrellas en una de las ligas más competitivas del mundo para dar el paso definitivo por el título.

LO MEJOR Y LO PEOR Las lesiones están siendo el gran lastre de esta Inglaterra que ha visto como en los últimos meses está perdiendo piezas clave como Mead, MVP de la Euro, Williamson, que se rompió en la recta final de la temporada, o Fran Kirby. Sin embargo, la seleccionadora tiene mucho donde elegir para volver a convertir a Inglaterra en un equipo con mayúsculas.

Haití no quiere ser la cenicienta del Mundial. Las caribeñas se han clasificado por primera vez en su historia para una competición planetaria tras la repesca en la que golearon a Senegal (4-0) y ganaron a Chile (2-1) para hacer historia en su país. Nicolas Delépine, que cogió a la selección en 2022, ha hecho historia. El francés ha creado un equipo camaleónico capaz de cambiar de sistema y forma de juego de un partido para otro, lo que les hace impredecibles. Su secreto es un núcleo de jugadoras que conoce a la perfección porque también es su entrenador en el Grenoble Foot 38.

LO MEJOR Y LO PEOR El grueso del equipo haitiano juega en Francia, lo que les da un nivel de competitividad importante de cara a partidos de alto nivel. Además, cuentan con un grupo de jóvenes que están despuntando como la medio Nérilia Mondésir, que es la líder del equipo, o la joven de 19 años Melchie Dumornay, que este año ha sido fichada por el Olympique de Lyon. Potencia y calidad, pero falta de experiencia en grandes citas que les puede pasar factura.

Tras ediciones de ausencia (no disputa un Mundial desde 2007), las danesas vuelven a la competición planeteria con ganas de reivindicarse. Parecía que estaban en crecimiento después de las semifinales de la Euro 2013 y el subcampeonato de 2017, pero el año pasado cayeron en la fase de grupos. El seleccionador Lars Søndergaard está dando la alternativa a las nuevas generaciones con jugadoras como Kuhl, la gran esperanza danesa, Svava, Holmgaard o Hasbo para volver a codearse entre los grandes equipos del mundo. En este 2023 ha perdido ante Francia y España, y ha ganado a Suecia o Japón para reforzar su idea de juego.

LO MEJOR Y LO PEOR Nadia Nadim no podrá debutar en una Copa del Mundo... Pero sí Pernille Harder, al fin. Recién fichada por el Bayern, esta delantera es totalmente diferencial a pesar de que ha salido hace poco de una larga lesión. La ex del Chelsea está considerada como una de las mejores jugadoras del mundo y quizá esa dependencia de que solucione ella los partidos es lo peor de un equipo que tiene mimbres para llegar lejos.

El gigante asiático no pasa por su mejor momento tras años de gloria en los 90, cuando alcanzó el subcampeonato mundial en 1999 y ganó todas las Copas del Asia de 1986 al 1999, la Steal Roses no consiguen dar ese salto de calidad. Y eso que en Asia logró el campeonato continental el pasado año tras tres ediciones en las que no logró acabar en lo más alto. Un equipo muy ordenado en el que Shui Qingxia, que llegó en 2021 y es una institución del fútbol femenino chino tras ser jugadora, ha logrado dar algo más de creatividad. Pero este 2023 ha demostrado que no está para luchar por algo grande, sólo ha ganado dos de los seis partidos que ha jugado.

LO MEJOR Y LO PEOR Es una selección en la que prácticamente todos sus integrantes juegan en la liga local. Sólo cuatro jugadoras están lejos de las fronteras, destacando Wang Shuang, ahora en la NWSL tras pasar por el PSG, donde sí está Li Mengwen. Les falta físico en muchas ocasiones y ritmo competitivo, aunque tácticamente siempre están en su sitio.

Estados Unidos llega a Australia y Nueva Zelanda como la vigente campeona del mundo y siendo la potencia del planeta por excelencia. Lo dice su palmarés: cuatro Copas del Mundo (1991, 1999, 2015 y 2019), cuatro Oros en Juegos Olímpicos (1996, 2004, 2008 y 2012) y nueve copas de la CONCACAF. La historia del fútbol femenino es suya y llega a Oceanía con ganas de seguir ampliándola. Se trata de un equipo muy potente, con jugadoras de mucha calidad individual y mucho físico. Es el rival que ninguna selección quiere tener enfrente. Las Morgan, Lavelle, Dunn, Ertz, Horan y compañía tienen el plus de sumar un sinfín de internacionalidades. La experiencia es un plus para el equipo de Vlatko Andonovski. El exfutbolista macedonio-estadounidense lleva liderando a esta gigante desde 2019 con éxito. Será el último torneo de Rapinoe, que se retirará.

LO MEJOR Y LO PEOR Lo mejor de EE UU es que sabe competir en este tipo de escenarios. A pesar de que con los años le han salido fuertes competidores, como las selecciones europeas, sus resultados en fases finales y eliminatorias son fulminantes. Lo peor de las norteamericanas son las bajas: no llega Catarina Macario, ni Mallory Swanson ni Sam Mewis. Pero de estrellas llega repleto.

Vietnam es uno de los equipos más exitosos del sudeste asiático, a pesar de que esta modalidad se asentó en el país en la época de los 90. No fue hasta 1997 cuando disputaron su primer partido oficial. A pesar de este retraso en el nacimiento del fútbol femenino, tiene ya en su palmarés 3 Campeonatos Femeninos de la AFF (2006, 2012 y 2019). Y ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos asiáticos. Eso sí, a nivel internacional todavía está inédita. Vietnam nunca ha participado ni en unos Juegos Olímpicos ni en un Mundial en su historia. El de Australia y Nueva Zelanda será la primera vez que compitan ante las mejores selecciones del mundo.

LO MEJOR Y LO PEOR Lo mejor es que tiene una escuadra muy compacta. Todas sus internacionales menos una, la capitana Huỳnh Như, militan en la liga local de Vietnam. Se conocen a la perfección y están acostumbradas de trabajar juntas. Además, se trata de un equipo muy disciplinado, ordenado. La antes citada Huỳnh Như merece un apartado especial, ya que ha ganado cinco Balones de Oro en su continente. Además de ser capitana, es la máxima goleadora de la historia. Una estrella escondida con ganas de reivindicarse ante el planeta tierra.

La selección de Países Bajos es otra de las potencias del planeta fútbol, aunque a esta cita de Australia y Nueva Zelanda llega mermada por la ausencia de su gran estrella Vivianne Miedema. La delantera del Arsenal se rompió el ligamento cruzado en diciembre y todavía no ha vuelto a los terrenos de juego. Aún así, las Oranjes lucharán por estar en esa final del 20 de agosto en Sidney. Ya saben lo que es competir, en los últimos años dieron un salto definitivo de calidad. Todo fue tras celebrarse en 2017 la Eurocopa en su país. Hicieron una apuesta definitiva por el fútbol femenino. Y lo lograron. Bajo la tutela de Sarina Wiegman lograron ser campeonas de Europa. En el siguiente torneo, en el Mundial de Francia, fueron dignas finalistas y cayeron ante Estados Unidos en la final.

LO MEJOR Y LO PEOR Lo mejor de Países Bajos es la gran cantidad de jugadoras de calidad que tiene en su selección. Roord, que este verano ha protagonizado uno de los traspasos más caros de la historia de la categoría, estará acompañada por las Martens, Van de Donk, Janssen, Casparij, Van Dongen, Van der Gragt… una mezcla de internacionales jóvenes con veteranas pero que están acostumbradas a competir tanto en sus ligas como en Europa. Lo peor, que la baja de Miedema es un hándicap importante, ya que se trata de la goleadora histórica de Países Bajos con 95 goles.

Portugal es una de las selecciones que logró el billete para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda en el playoff. Fue tras vencer este mismo año 2023 a Camerún cuando logró el hito de meterse por primera vez en su historia en una Copa del Mundo. Con papel de Cenicienta llega al torneo en Oceanía, pero con alma de selección europea. A Selecção das Quinas puede presumir de tener ya un equipo que compite. Logró estar en las dos últimas Eurocopas, algo que antes parecía un imposible, de la mano de Francisco Neto. La mayoría de las internacionales lusas militan en la liga portuguesa, con el Benfica como gran precursor de la competición. Otras lo han hecho con muchos galones en la Liga F, como es el caso de Tatiana Pinto, que hizo un temporadón con un Levante del que se despidió hace semanas...

LO MEJOR Y LO PEOR Lo peor de la selección portuguesa es la poca experiencia que tiene en este tipo de torneos, además del difícil grupo al que se enfrenta, con Estados Unidos y Países Bajos como favoritos a seguir adelante tras la fase de grupos. Portugal es actualmente 21º en el ranking FIFA, 14º de la UEFA. Un dato que dice la fuerte competencia que tiene en su zona y que actualmente le frena su progresión.

Francia llega a la cita mundialista con la novedad del nombramiento de Hervé Renard como seleccionador. Después de dirigir a Arabia Saudí en Qatar 2022 toma las riendas de un equipo que vivió su mejor mundial en 2011, cuando acabó en cuarto lugar. En las dos últimas ediciones han caído en cuartos de final y el objetivo no puede ser otro que superar esta ronda. Las renuncias de algunas de sus estrellas como Wendie Renard, Kadidiatou Diani y Marie-Antoinette Katoto surtieron efecto y la federación hizo cambios, entre ellos, el del cuerpo técnico. Unidas de regreso al combinado nacional, buscarán hacer historia.

LO MEJOR Y LO PEOR El gran poderío de Francia reside en la experiencia de sus jugadoras, acostumbradas muchas de ellas a jugar en la élite europea, en los campeonatos más potentes y en la Champions League con clubes poderosos como el Lyon o el PSG. En contra, el poco tiempo que lleva Renard al frente, aunque la ilusión está de regreso.

Jamaica ya disputó el Mundial de 2019 aunque el recuerdo de aquella cita no es el mejor posible. Perdieron los tres partidos de la fase de grupos con un balance de un gol anotado y 12 encajados. Ahora la situación no se plantea mucho mas optimista con un grupo exigente por delante. En la fase de clasificación de la Concacaf finalizaron en tercer lugar tras batir a Costa Rica. Sin embargo, en las últimas pruebas exigentes ante rivales como España o Australia han salido mal paradas. Su principal figura es Khadija Shaw, su gran artillera y también destacada en el Manchester City. Es la máxima anotadora del campeonato inglés.

LO MEJOR Y LO PEOR Lo mejor de la selección caribeña es su líder. Shaw prácticamente cuenta con una media de gol por partido y en esta campaña ha dejado momentos memorables como los cuatro goles en cancha del Bristol o un hat-trick ante el Tottenham. Por contra, falta estabilidad y orden defensivo a la hora de enfrentar a rivales potentes a pesar de ser un equipo físico y muy joven.

A pesar de contar con figuras mundiales, a lo largo de los años Brasil nunca ha ganado un Mundial femenino. En 2007 cayó en la final y en 1999 alcanzó el tercer lugar. Sin embargo, en las últimas dos ediciones han caído de manera decepcionante en octavos de final. El crecimiento de las selecciones europeas les ha jugado una mala pasada y a pesar de la evolución del campeonato local tienen problemas para competir con las mejores por ritmo y talento. Cayeron en la Finalisima ante Inglaterra en Wembley aunque lograron llegar a la tanda de penaltis. Una plantilla experimentada donde destacan figuras como Adriana, Monica Hickmann o Barbara. También cuentan con jóvenes con nuevo impulso como la goleadora del Barça Geyse.

LO MEJOR Y LO PEOR Brasil debe aprovechar el talento individual de varias de sus jugadores, capaces de marcar diferencias por sí mismas en los metros finales. El ejemplo más claro es el de la atacante Debinha, que rinde a buen nivel en Estados Unidos. Por contra, la selección sufre la falta de jugadoras en grandes clubes europeos, muchas juegan en Brasil y el contraste en la velocidad de juego es importante.

Panamá ya rozó la clasificación en 2019 pero será en esta edición cuando debute en un Mundial tras lograr un paso brillante por la repesca en la que primero venció a Papúa Nueva Guinea y luego a Paraguay gracias a un gol inolvidable de Cedeño. La selección centroamericana crece a pasos agigantados y en el último años han vencido a rivales como Ecuador, Chile o Venezuela. Una selección joven que tiene figuras importantes como Salazar, de apenas 18 años, o Natis, de 20 y en la plantilla potente como América Cali. En la convocatoria de la repesca, solo la arquera suplente Fábrega superaba los 30 años. El mexicano Ignacio Quintana, de apenas 33 años es el seleccionador, y ha sido una figura clave para lograr la igualdad salarial en la selección.

LO MEJOR Y LO PEOR Lo mejor de Panamá en esta cita será la ilusión con la que llegan, sin presión y con la moral por las nubes en una ocasión inigualable para formar parte de la élite mundial. Una ocasión para que muchas jugadoras jóvenes y desconocidas puedan llamar la atención de campeonatos importantes. Por contra, esa falta de experiencia que puede costar cara ante rivales tan exigentes.

El conjunto escandinavo, dirigido desde 2017 por el sueco Peter Gerhardsson, está en el podio del Ránking FIFA y es uno de los grandes aspirantes a llegar a lo más alto en esta Copa del Mundo. Sin duda, el más fuerte, en principio, del Grupo G. Disputó las ocho ediciones del Mundial femenino hasta el momento y su mejor actuación fue en 2003, cuando fue subcampeona. Sus principales figuras son las delanteras Kosovare Asllani y Stina Blackstenius y la histórica Caroline Seger.

LO MEJOR Y LO PEOR En las últimas competencias que disputó alcanzó instancias decisivas, lo cual demuestra un envión sostenido: semifinales en la Eurocopa 2022, segundo lugar en los Juegos Olímpicos 2021 y tercer puesto en el Mundial 2019. Asimismo esto puede presentar una dificultad, ya que la presión de lograr romper con esas instancias es más grande.

El equipo sudafricano en principio es, por su historia, el más débil de los equipos del Grupo G. Esta será su segunda participación en una Copa del Mundo. La primera fue en Francia 2019, donde obtuvo un empate y dos derrotas en fase de grupos. Sin embargo, la selección dirigida por la sudafricana Desiree Ellis, que fue la jugadora que más tiempo fue capitana de la Selección desde 2018, obtuvo en 2022 la Copa Africana de Naciones, lo que demuestra su crecimiento. Entre sus filas se destaca la presencia de Thembi Kgatlana, quien estuvo ocho meses alejada de las canchas por una rotura del tendón de Aquiles.

LO MEJOR Y LO PEOR Justamente la posibilidad de contar con Kgatlana es una de las noticias más importantes para este plantel, por lo que significa el retorno de esta figura. La mala de esto es que la referente sudafricana llegará con poco rodaje a la gran cita mundialista. También la polémica rodeó al equipo, que luchó por tener primas de su federación.

La Azzurra disputará la cuarta Copa del Mundo de su historia. Dirigida por la entrenadora Milena Bertolini, quien en septiembre cumplirá seis años al frente de la Selección, el conjunto italiano aspira a alcanzar las fases finales de la competición (su máximo logro fue alcanzar los cuartos de final en 1991 y 2019). En Italia el fútbol femenino está en pleno crecimiento, por lo que el Mundial permitirá la visibilidad de la disciplina para que continúe en ascenso. Sus figuras destacadas son la delantera Cristiana Girelli y Barbara Bonansea, quien ya demostró sus cualidades en el Mundial de Francia 2019 y en la Liga de Campeones. La sorpresa la dio la joven futbolista del Barcelona B Giulia Dragoni, que estará en la cita con solo 16 años.

LO MEJOR Y LO PEOR Desde la década del ‘90 que la Azzurra no logra llegar a estar entre los cuatro mejores del Mundo, muestra del deterioro futbolístico que debió atravesar. La buena es que, después de un flojo desempeño en la Eurocopa 2022, el equipo logró clasificarse de manera directa a Australia-Nueva Zelanda.

Aunque es un equipo con historia, lo cierto es que el objetivo de la Albiceleste en su cuarto Mundial será superar la logrado en la Copa del Mundo 2019, cuando consiguió sus primeros dos empates en el torneo. En sus dos participaciones anteriores había perdido todos los partidos de la fase de grupos. El conjunto que dirige Germán Portanova irá en busca del primer triunfo mundialista y buscará su primera clasificación a las rondas finales. Y tiene con qué: tanto en la última Copa América, donde finalizó tercera, como en los últimos amistosos, Argentina demostró un enorme crecimiento futbolístico, con aciertos y una idea de juego que se mantiene partido a partido. Si bien se destacan figuras como Estefanía Banini, Florencia Bonsegundo, Vanina Correa y Aldana Cometti en sus filas, la Albiceleste cuenta con un plantel de experiencia, juventud y, sobre todo, cualidades.

LO MEJOR Y LO PEOR Lo mejor de este equipo de Portanova es que llega a este Mundial con mucho trabajo y con jugadoras con mucho rodaje, sobre todo en el plano internacional. En contraposición a esto, hace poco tiempo que la selección cuenta con las herramientas y el apoyo necesario para su pleno rendimiento.

Alemania es la selección más experimentada del Grupo H. Es la única de la zona que ha participado en las nueve ediciones del Mundial y ha salido campeona en dos oportunidades (2003 y 2007). Llega a Australia y Nueva Zelanda motivada tras el subcampeonato en la Eurocopa 2022 y dirigida por Martina Voss-Tecklenburg, quien renovó su contrato hasta 2025 con el equipo nacional. Aunque tienen una plantilla bastante completa con jugadoras como Sara Däbritz, Lina Magull y Alexandra Popp. La renuncia de la excapitana Dzsenifer Marozsán será una baja sensible en la Copa para las alemanas que buscan su tercera Copa del Mundo.

LO MEJOR Y LO PEOR "Reacciona siempre", el lema que inculca en sus jugadoras la entrenadora que utiliza un 4-3-3 como esquema principal. La presión alta es una de las claves de este equipo para incomodar al rival. Buen juego aéreo en las dos fases y una de sus principales carencias es el riesgo que toma la defensa al jugar tan adelantada, ceden espacios que las rivales aprovechan con pases al vacío.

Marruecos por primera vez estará en una Copa del Mundo. Es la única selección árabe en clasificar a la competencia en estas nueve ediciones. Después del subtítulo que logró en la Copa Africana de Naciones tras perder la final 2-1 ante Sudáfrica. El francés Reynald Pedros que ganó el Premio The Best al mejor DT femenino en 2018 tras lo hecho con Lyon, llegó en 2020 a dirigir a las Leonas del Atlas con las que ha logrado un proceso exitoso en apenas dos años y medio de trabajo. Rosella Ayane y Ghizlane Chebbak, son dos de las referentes del equipo.

LO MEJOR Y LO PEOR Reynald Pedros usa un 4-3-3, le gusta el equilibrio entre la solidez defensiva y la eficacia en fase ofensiva. Una de sus principales características es el ataque por las bandas. En los movimientos defensivos muchas veces se equivocan y permiten que las rivales queden mano a mano con su arquera.

Colombia jugará su tercer Mundial (2011, 2015 y 2023). La selección llega como subcampeona de América y con un crecimiento futbolístico que ha sido destacado por la entrenadora de Alemania. Su mejor participación hasta ahora ha sido en Canadá 2015 donde quedó eliminada en octavos de final por Estados Unidos que al final levantaría la Copa. En Australia y Nueva Zelanda un equipo guiado por Daniela Montoya, Catalina Usme y Linda Caicedo buscará superar lo hecho hace 8 años en la competencia.

LO MEJOR Y LO PEOR Nelson Abadía juega regularmente con un 4-2-3-1 donde el balance en el mediocampo con el doble cinco es una de las claves para la generación de juego del equipo. La pelota quieta y el desequilibrio por las bandas son dos de sus principales fortalezas. En defensa deben mejorar el control de los rebotes y el juego aéreo.

Corea del Sur tendrá su cuarta participación en un Mundial (2003, 2015, 2019 y 2023). Al igual que Colombia, su mejor Copa fue la de Canadá 2015 donde se fueron en octavos de final a manos de Francia. Dirigidas por el inglés Colin Bell desde 2019 han logrado fortalecer una identidad de juego con quien llevó al Frankfurt femenino a ganar la Champions 14/15. Las experimentadas Park Eun-Seon, Cho So-hyun y Ji So-yun serán determinantes para ayudar a su selección a clasificar a la siguiente fase del torneo.

LO MEJOR Y LO PEOR Colin Bell es el único que juega con línea de 3 de este grupo, un 3-4-3 que sin la pelota es un 5-4-1. Son un equipo físico que con presión y velocidad hace daño a sus rivales, el juego interior también es clave con Ji So-yun. Algunas de sus debilidades son el juego aéreo y el retroceso poco ordenado por momentos que las obliga a dejar espacios para que las rivales ataquen.