Por fin vemos a Mbappé de blanco
La Supercopa europea viene a ser como el chupinazo de los sanfermines, el anuncio de que el fútbol europeo regresa, y no para una semana, sino para muchas. Inglaterra tiene el suyo propio, la Community Shield, pero a nosotros el que nos interesa es este, que tantas veces implica a algún club español, generalmente el Madrid. Esta vez llega con el interés añadido de la presencia, por fin, de Mbappé. No se sabe si saldrá de inicio, pues Ancelotti gusta de alinear para este partido al mayor número posible de los ganadores de la final que dio paso a él, pero en todo caso le veremos con seguridad a lo largo del encuentro.
Dará la réplica el Atalanta de Bérgamo, que nos impresionó a todos en la final ante el hasta entonces invicto Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. Jugaron un partidazo. Pero el verano les ha sentado mal. Koopmeiners se quiere ir a la Juve y está en rebeldía: Scamacca y Scalvini sufren lesiones largas; su fichaje más rumboso, Zaniolo, anda con tendinitis; y se ha frustrado a última hora el fichaje de nuestro olímpico Pubill. Sí estará Retegui, recién adquirido del Genoa, que acompañará en el ataque a Lookman, demoledor ante el Bayer Leverkusen. Unos seis mil hinchas arroparán al equipo en Varsovia.
En el Madrid todas las miradas se van a Mbappé y Vinicius, del segundo de los cuales se comenta una oferta de Arabia sin precedentes, que damos por seguro que el jugador y el Madrid desestimarán. Ancelotti empieza la temporada corto de centrales, pero no parece inquieto. Ya es costumbre. Me intriga la táctica que utilice el técnico, que insinúa un retoque. Ha venido utilizando el 4-3-3, pero tienta ver a este equipo en 4-2-2-2, con Bellingham y Güler jugando entre Mbappé y Vinicius y dos medios de contención. Rodrygo y Endrick serían los repuestos del ataque y Brahim y Modric, del enganche.