Pensamiento único en el ascenso
Quedan 10 jornadas, entramos en el tramo decisivo de la competición y, contra todo pronóstico, el Real Valladolid llega vivo y con opciones serias de pelear por el ascenso directo. Sí, y digo contra todo pronóstico, porque el rendimiento del equipo fuera de casa no invitaba a pensar en seguir bien situados a estas alturas de la competición. La gran ventaja y el gran aval es que los de Pezzolano están haciendo como locales una temporada extraordinaria hasta el punto de compensar el vulgar rendimiento ofrecido lejos de Zorrilla. El técnico, los jugadores y todo el mundo saben la que es su asignatura pendiente, los partidos fuera de casa. Y también otro pecado capital es la irregularidad. Capaz de hacer un penoso encuentro en Ferrol y solo siete días después firmar uno de los mejores encuentros de la temporada ante el Eibar.
Porque se le ha quitado o querido quitar mérito al equipo blanquivioleta en su remontada ante el Eibar. Un partido que se puso muy cuesta arriba, ante un rival que llegaba con la vitola de favorito al ascenso y que fue sometido por el Real Valladolid hasta el final del partido. Es verdad que los armeros jugaron con uno menos pero lo hicieron por méritos de Sylla y del Valladolid. Al Pucela nadie le regaló nada ante el Eibar, ni siquiera la propia afición que no ayudó con sus cánticos reiterados y silbidos a cada pase fallado. Contra el rival y contra una parte de su público, el Valladolid remontó, ganó bien y se situó en una posición ideal para asaltar los dos primeros puestos de aquí hasta el final.
Soy consciente de que el asunto ambiental difícilmente va a cambiar. Estoy convencido de que hay gente, bastante, que si Pezzolano logra finalmente el ascenso no estará feliz. Lo siento por ellos que no lo disfrutarán, pero creo que lo único que importa ahora es ascender. Y si es con Pezzolano, mucho mejor. Señal de que todo ha ido bien de aquí hasta el final. Es evidente que los cánticos seguirán desde la grada, cada uno es libre de expresarse como le pida su cerebro, pero llegados a este punto, es más importante ganar al Levante que lo que desde la grada se pueda opinar. Lo importante es ganar, lo importante es subir, y de ese burro no me va a bajar nadie. Ya sabemos que hay bastante gente que quiere que Pezzolano dimita, yo mismo pedí su cese tras lo de Ferrol, pero tampoco hace falta que lo canten cada 15 minutos, que ya nos lo sabemos. No hace falta tanta insistencia salvo que haya gente que disfrute haciendo sufrir a una persona que se sienta al frente del banquillo del Valladolid. Se puede estar a favor o en contra del técnico, o de un jugador u otro, pero todo tiene un límite y creo que ese límite ya se ha traspasado. Pensemos en lo verdaderamente importante, en que suba el Valladolid. Hagamos una tregua y un receso y démosle al entrenador y a los jugadores todo el apoyo que se les pueda dar. Será por el bien común.
El Valladolid tiene un buen equipo, tiene un buen calendario y tiene una buena afición. Hay que unir filas y sumar todo el mundo aquello de lo que sea capaz. Y cuando acabe la temporada Pezzolano se irá, de hecho Catoira ya está buscando entrenador, y tiempo habrá de que todo vuelva a su normalidad. Pero ahora no se puede dar oportunidades al enemigo. El ambiente que se vivió ante el Eibar no ayuda, no debería repetirse. Ya sabemos todos lo que muchos piensan. No por mucho repetirlo les otorga más razón. Momento para recapacitar y para que el equipo empiece a responder también lejos de Zorrilla. Diez jornadas para un ascenso. No veo más allá... ni quiero.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.