Pau sí preparó el día después

Pau Gasol Sáez siempre lo ha hecho todo con clase, hasta el anuncio de su adiós a las canchas en la sala Foyer del Liceu de Barcelona. Su ingreso en el Hall of Fame de la FEB corona un 2023 memorable después de la retirada de su camiseta número 16 de los históricos Lakers y del reconocimiento de la NBA en ese espacio lleno de liturgia que es el Salón de la Fama en Springfield, Massachusets. La Cartuja también fue un escenario imponente para saludar el ingreso de Pau en este Hall of Fame que la FEB y AS de su mano han convertido en el día más emotivo del curso porque sabe a amor puro al ba-loncesto.

De Gasol ya está dicho todo y es difícil ser original. Uno sólo puede recordar los flashes de su lado de la historia. Esperarlo en una silla de la vieja cancha de Bahía Sur de San Fernando para hacerle una entrevista cuando aún era un chaval, verlo comprometerse en iniciativas de país como la candidatura olímpica de Madrid 2020; mandar un mensaje de apoyo a su otra ‘Familia’ antes del Mundial 2019. O verlo batirse el cobre en tantas hazañas en las pistas. Fue un viaje tan maravilloso, con esa imagen para siempre del equipo estadounidense presentándole sus respetos en Londres 2012, que cuando llegó el final debió quedarse vacío. Pero eso es ley de vida y Pau, a diferencia de muchos, sí estaba preparado para el día después. Su huella, como miembro del COI y embajador de tantos proyectos, va a seguir cre-ciendo.

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