Palou es cabeza de ratón
La IndyCar no tiene la misma repercusión en España que la Fórmula 1. Ni en el resto del Mundo. Lógico. La Indy es un campeonato centrado únicamente en Norteamérica, muy local, mientras que la F1, que nació en Europa, despliega un calendario universal. No hay debate en este sentido. El Gran Circo es el Gran Circo. El desafío de cualquier piloto es correr con los mejores, y los mejores están ahí. Al menos, en teoría. No está tan claro ese asunto en el caso de Álex Palou, que el pasado domingo se coronó majestuosamente por segunda vez en la IndyCar. Lo hizo, además, a lo grande: con una victoria en Portland, la quinta de una temporada que finaliza el próximo fin de semana en Laguna Seca, ya con el ganador decidido. El español ha entrado en la historia de la Indy con ese bicampeonato. Solo otros cinco pilotos se han proclamado vencedores más de una vez. Y sólo otros dos han tenido una cosecha de victorias tan fértil en sus tres primeros años.
Con estos números, la pregunta que brota entre especialistas y aficionados es obvia. ¿Cómo lo haría Álex Palou en la Fórmula 1? Tendremos que esperar para saberlo, si es que alguna vez surge la oportunidad. Palou tenía entreabierta esa puerta en McLaren como tercer piloto, pero ha decidido renunciar unilateralmente a ella, con el correspondiente lío judicial. Probablemente, Palou no se vea ya como un suplente de nada. Y las buenas campañas de Lando Norris y Oscar Piastri le han hecho cambiar de idea. Este mismo mes tenía que haber afrontado unos test con la escudería británica, a los que no acudirá. Zak Brown, el jefazo en Woking, dice que la única manera de ingresar en la F1 es “entrar en la rueda”. Pero Palou se ha salido de ella para continuar en Chip Ganassi. De momento, prefiere ser cabeza de ratón, en lugar de cola de león. Es su decisión.