Pachuca tuvo tiempo para preparar bien el torneo

Varias semanas en Catar. La única cuestión que favorece al Pachuca en la final de la Intercontinental se refiere a la preparación del torneo: los mexicanos han podido centrarse en él durante un mes, sin ninguna otra distracción. Esto se debe a su pobre rendimiento en su torneo nacional: al acabar en la decimosexta posición del Apertura, la antepenúltima, no se clasificaron para la fase final. Su último encuentro antes de viajar a Doha fue el 10 de noviembre. El día 5 de diciembre volaron hacia Catar, donde pudieron aclimatarse con bastante más margen que su rival en los cuartos de final, un Botafogo que llegó con el tiempo justo tras ganar la Libertadores, primero, y el Brasileirao, después, en los diez días previos a la cita mundial. El día 11 se disputó el choque, y el mayor desgaste de los cariocas se notó: fue un 3-0 contundente para un Pachuca serio, ordenado e inteligente en su manejo del partido. Tres días después, el Al Ahly le generó muchos más problemas, y sólo una remontada increíble en una tanda de penaltis que parecía perdida permitió al conjunto mexicano sacar el billete para medirse hoy al Real Madrid.

Almada resistió. Pese al decepcionante desempeño en la competición nacional, el crédito del entrenador uruguayo Guillermo Almada se mantuvo intacto. De hecho, su anuncio de que dejará Pachuca tras el Mundial de Clubes del próximo verano se ha recibido en el entorno del club como una muy mala noticia. Su prestigio en México es muy alto: de hecho, fue uno de los candidatos para asumir el cargo de seleccionador nacional en febrero de 2023, cuando finalmente fue nombrado el flamante técnico del Valladolid: Diego Cocca. Con Pachuca ha ganado dos títulos: el Apertura de 2022 y la Champions de la CONCACAF en este 2024.

Jóvenes y veteranos. Almada usa un 4-2-3-1 en el que el venezolano Rondón es la referencia arriba. El ex del Málaga ya no posee la misma velocidad punta que en sus inicios, pero se ha reconvertido en un delantero ganador de duelos, con gran potencia física y una notable capacidad rematadora. El principal elemento desequilibrante del equipo es Oussama Idrissi. El marroquí nacido en Holanda posee una habilidad privilegiada para el regate. Parte desde la izquierda a pie cambiado y su golazo frente al Botafogo es hasta ahora el gran momento de lo que va de torneo. Por dentro, Pachuca presenta a tres jóvenes promesas: el más posicional Pedro Pedraza, que podría tener dificultades ante el Madrid porque sufre ante transiciones rápidas; el dinámico Elías Montiel, quizá el más interesante de todos por su combinación de criterio y sacrificio, y el media punta Alán Bautista, cuyas conducciones con el balón pegado al pie llaman la atención. Atrás, la baja por lesión de Sergio Barreto obligará al veteranísimo Gustavo Cabral, ex de Levante y Celta, a formar pareja de centrales con el ecuatoriano Andrés Micolta, un defensor de grandes condiciones atléticas y dominador en el juego aéreo. Entre los revulsivos, el nombre más a tener en cuenta es el del colombiano Nelson Deossa, centrocampista con llegada cuyo ritmo alto y agresividad suelen ser determinantes en el final de los encuentros. El papel de Borja Bastón, que entró para tirar un penalti en la tanda contra el Al Ahly y lo mandó por encima del larguero, ha sido bastante residual.