Otro día anodino

Seguimos con el sofocante calor. Fue una etapa similar a los días previos, porque se escaparon solo dos corredores que no tienen mucho más que dar. Una jornada un poco anodina, que deja poco que contar. A los esprínters se lo dejaron en bandeja. Hubo algún movimiento justo antes de meta, pero nadie en el pelotón permitió que triunfase. Bittner viene de atrás, de los jóvenes que vienen apretando y es un gran triunfo este de la Vuelta. Está en racha y se le da bien España. Ganar en Burgos le dio un plus de confianza, hasta tal punto para meterte en un esprint así con Van Aert. Creo que el belga es un corredor con una calidad que pocos tienen. Quedan pocos esprints, pero algún triunfo más en una fuga pueda conseguir.

Mañana la etapa puede ser para una fuga. Roglic tiene en su mano si mantener el maillot o soltarlo. Todo dependerá de los corredores que entren en la escapada, que costará hacerse. Hay puertos desde el inicio y puede ser la primera que llegue en esta Vuelta. En Villuercas, cuando ganó y se puso líder, Roglic cogió la responsabilidad sin tener el maillot rojo. Los demás equipos esperarán a que el Red Bull asuma las riendas de la carrera. El año pasado tuvimos un día similar que decantó la balanza en favor de Kuss, así que creo que Roglic defenderá el maillot rojo. El objetivo será no dejar a un corredor que les pueda dar problemas en el futuro. Entre los favoritos no tendría por qué haber distancias. Hay que ver como responde Van Eetvelt.

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