Opinión

Oro de Brasil, éxito de todas

El fútbol sala era el único deporte del planeta que disputaba un campeonato masculino sin su equivalente para las mujeres. Brasil aparecerá en el palmarés, pero el triunfo fue de todas.

Oro de Brasil, éxito de todas
Juan Gutiérrez
Subdirector de polideportivo. Ha desarrollado toda su carrera en AS desde 1991. Cubrió dos Juegos Olímpicos, siete Mundiales de ciclismo y uno de esquí, 12 veces el Tour y la Vuelta, seis el Giro… En 2007 fue nombrado jefe de Más Deporte, puesto que ocupó hasta 2017, cuando ascendió a subdirector en las áreas de Motor, Baloncesto y Más Deporte.
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Brasil se llevó el primer oro, pero el éxito fue colectivo. Todas ganaron. El fútbol sala vivió el primer Mundial femenino de su historia, después de un largo periodo de reivindicación. Era el único deporte del planeta que disputaba un campeonato masculino, sin su equivalente para las mujeres. Es verdad que el futsal es una disciplina tardía, los hombres no lucharon por la primera corona mundial hasta 1989, pero el arranque femenino se había dilatado demasiado. Por fin es una realidad oficial. El Campeonato, organizado por la FIFA, se ha celebrado en Filipinas, entre el 21 de noviembre y el reciente 7 de diciembre, con 16 selecciones pioneras. Brasil partía como la gran favorita. Y consumó el pronóstico con solvencia.

España, que ha sido uno de los países que más ha peleado por el lanzamiento de un Mundial, se volvió a casa con el bronce, que no es mal resultado si tenemos en cuenta que en semifinales se cruzó con la posterior campeona. El Brasil-España era la final soñada, pero acabó convertida en una final anticipada. La Selección aterrizaba con los galones que aporta su condición de tricampeona de la Eurocopa, un torneo que se estrenó en 2019, tutelado por la UEFA. Aquel fue otro paso en el duro camino que ha transitado el futsal femenino hasta equipararse, por fin, a sus colegas masculinos. Después de uno de esos títulos, recuerdo una visita de las internacionales a la redacción de AS, donde clamaban contra la injusticia que suponía no poder disputar un Mundial. Se acaban de cumplir 30 años, el 25 de noviembre, del primer partido de la Selección femenina en Toledo. Han transcurrido tres décadas, y varias las generaciones que han sumado para alcanzar el objetivo. Brasil se llevó el oro; Portugal, la plata, y España, el bronce. Ellas aparecerán laureadas en el estreno del palmarés. Pero el triunfo fue de todas. De quienes allí estuvieron, y de quienes las precedieron.

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