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Oportunidad para el Madrid

Contrastes

El primer Clásico de la temporada que se disputa en el Santiago Bernabéu llega con los dos equipos igualados a puntos, pero con una situación emocional totalmente diferente entre ambos. El Madrid tiene la tranquilidad que ofrece una temporada anterior repleta de éxitos, una estabilidad deportiva y económica que repercute directamente en relativizar cualquier adversidad que vaya sucediendo y con la confianza del que ha sabido salir de situaciones casi imposibles.

Un Clásico vital

El Barça está en la situación contraria. El club ha hecho magia económica hasta completar una plantilla muy competitiva para intentar pelear por los grandes títulos desde ya y lo sucedido en la Champions puede jugar su papel a modo de presión extra. Con pie y medio fuera de la máxima competición continental, este Clásico adquiere una importancia vital para los azulgranas. Por esta circunstancia pienso que es una gran oportunidad de los de Ancelotti para hacer más grande la herida y las dudas deportivas de su máximo oponente, aun sabiendo que ningún resultado será, ni mucho menos, definitivo con todo lo que queda por jugarse.

La vulnerabilidad azulgrana

En cuanto a lo puramente futbolístico pienso que el Barça es un equipo que se expone demasiado en todo momento. Asume mucho esfuerzo y mucho riesgo con su forma de atacar y de defender, y lo hace durante todos los minutos del partido. Contra rivales de menor entidad, que no tengan tantas herramientas o talento para hacerte daño puede ser un buen plan, pero es improbable que los equipos top no te acaben encontrando los agujeros tarde o temprano si no has abierto una gran brecha en el marcador. Incluso cuando los partidos se rompen y los de Xavi empiezan a sufrir, siguen yendo a tumba abierta sin interpretar bien lo que pide cada momento del juego.

Intensidad

Por esto creo que si el Madrid es capaz de resistir cuando el Barça muerda, que lo hará, y cuando le meta un ritmo alto de presión y agresividad, tendrá luego su oportunidad en el encuentro cuando la fatiga haya acto de presencia y los grandes espacios aparezcan. El año pasado, el Barça hizo valer la diferencia de motivación que había de cara a este choque. El Madrid debe tomar nota y no caer en el mismo error.