Olmo y Joselu dan tiempo a De la Fuente
En un estreno sin anestesia, exigida por la urgencia inmediata del resultado, la Selección hizo lo mínimo para ganar como se ganó, pero mucho menos de lo que debería hacer. Las conclusiones se establecen entre la comprensión y la decepción, esquivada esta última por la bonhomía en el remate de Noruega. La goleada final no camufla el discurrir de un encuentro que fue todo menos idílico. Ni los machacones cantos de revolución tuvieron eco más allá de un mayor sentido de la responsabilidad en el área rival y una querencia distinta hacia los centros laterales. Ahí sí se percibió cierto aire renovador, como en algunos nombres del organigrama, pero no en la continuidad del juego ni en estilo. De la Fuente pintó a España en 1-4-1-4-1, que se convertía en 1-4-4-2 (o 1-4-5-1) sin balón, en el que Iago Aspas y Merino actuaron a diferentes alturas. El futbolista del Celta apenas intervino, enterrado a una zona de influencia muy pequeña en comparación de la que disfruta en el Celta. Sí lo hizo el realista, el mejor del encuentro, apareciendo bien por dentro y cargando con verticalidad la zona entre central y lateral rival. Su despliegue importunó la participación de Gavi. Morata completó un trabajo de desgaste encomiable en los apoyos y aperturas y Olmo se desempeñó con colmillo entre líneas.
Aun así, en líneas generales, a España le faltó velocidad para desajustar a Noruega hasta el arrebato final encarnado en el criterio de Ceballos y la ira goleadora de Joselu en su debut. En cualquier caso, lo peor de la Selección quedó trazado en la papeleta defensiva. Concedió mucho, salvándose varias veces de milagro y por las manos seguras de Kepa. No se presionó bien, se dejó hacer a Odegaard y se replegó con desorden en las transiciones noruegas. Además, a la espalda de Carvajal y Balde ocurrieron demasiadas cosas. Al igual que le viene pasando en el Madrid, el lateral derecho estuvo sobrepasado en todo tipo de situaciones defensivas. Fue siempre una puerta abierta para una Noruega que pecó de insolvencia en el remate, defecto que no persiguió esta vez a España. De la Fuente gana tiempo en un debut poco edificante.
Cuatro posibles rematadores
La presencia importante de jugadores de España en zona de remate fue el principal matiz que incorporó De la Fuente en su debut. En la jugada del gol de Olmo, además de él, estaban en el área Morata, Gavi y Aspas.