Olmo, fijo discontinuo

“Fijo discontinuo: trabajo que se desarrolla de forma intermitente, pero estable”. No pude evitar pensar en esta modalidad de contrato cuando por fin dieron el alta a Dani Olmo para debutar. De momento tiene asegurados 4 meses, hasta que se reincorpore Christensen. Luego ya veremos. El Barça, desde tiempos de Rosell (el expresidente azulgrana, no el de la CEOE) lleva innovando en la contratación de jugadores. Empezaron haciendo cuatro tipos de contrato distinto a Neymar y ya saben cómo acabo aquello. Si le hubieran hecho caso al entonces jefe de la patronal y a su propuesta de contrato único, se hubieran evitado buena parte de sus recientes revolcones económicos y deportivos.

En Vallecas, Dani Olmo subió al andamio después de la pausa para el bocadillo. Cuando el jefe de obra le llamó, se percató de que la pared de ladrillo tenía un serio boquete que taponar. Apenas recién incorporado al tajo le dieron con una teja dentro del área vallecana, pero ni en opinión del capataz, Soto Grado, ni de la inspección de trabajo, que seguía la obra en circuito cerrado de televisión, fue motivo de sanción. No es ninguna novedad. Tampoco que anulasen un gol legal al Barça. En vez de quejarse, Olmo se puso a ejercer de delineante, de aparejador y de arquitecto. No creo que le falte trabajo continuo.