Nos están habituando a la excelencia
La excelencia se define como “superior calidad o bondad que hace digno de singular aprecio y estimación”. La Selección se ha convertido en excelencia. Y nos han acostumbrado a ganar con magnificencia, mostrando una insultante superioridad y una insolente confianza. Haciendo fácil lo difícil. Da igual el rival, da igual el inquilino del banquillo, da igual las lesiones. Esta generación ha nacido para cambiar la historia del fútbol español. Primero fue en Sidney, donde superó todos sus miedos y barreras para ser campeonas del mundo. Habían llegado a Australia para hacer algo muy grande. Pero no se han conformado con eso...
Es difícil no admirar a este grupo de jugadoras. A las líderes Irene Paredes, Alexia y Jenni Hermoso, que han luchado contra todo y todos para que el fútbol femenino llegara al lugar que se merece. Es difícil no uniser a la causa de Las 15, que quisieron cambiar las cosas cuando aún nadie les oía. Es difícil no apoyar a un grupo de amigas que supieron alzar la voz y paralizar la Selección cuando una de ellas les necesitaba. Porque ya no son simples futbolistas, son ejemplos. Ejemplos de vida y lucha más allá del césped. La generación de hoy inspira a las del mañana. A España aún le quedan muchos retos. Los primeros Juegos Olímpicos, ganar un Eurocopa. Ambición no faltará. Tampoco talento. Porque la inagotable cantera española aún tiene muchas alegrías que darnos.