Mucho que ganar y poco que perder
Me hace mucha gracia que la gente me diga que los rivales contra los que se enfrenta el Real Valladolid en estas primeras jornadas “no son de ‘su’ Liga”. ¿En qué Liga juega el conjunto de Pacheta? No es otra que la Primera División. Yo nunca entendí lo de las diferentes ligas dentro de una. El Pucela es un histórico de esta categoría y debe sentirse muy orgulloso de ello. El equipo de Ronaldo Nazário intentará confirmar las buenas sensaciones que dejó en el Sánchez-Pizjuán frente al Sevilla, de donde pudo traerse los tres puntos, aunque finalmente solo pudo ser uno. Precisamente, frente a un rival que no era, supuestamente, de ‘su’ Liga.
Un buen entrenador es el que con poco hace mucho; es decir, el que con pocos recursos compite frente a rivales, teóricamente, muy superiores por presupuesto. Pacheta, la temporada anterior, tenía el mejor coche de la parrilla con diferencia y la obligación de ascender de forma directa a Primera, y lo logró. Esta campaña el reto es lograr la salvacióny asentarse en la máxima categoría. Me fijo en el Rayo Vallecano de Andoni Iraola, en cómo juega y cómo compite en cada uno de los partidos. Su objetivo es el mismo que el nuestro y su propuesta es valiente. Ese debe ser el espejo en el que debe mirarse el equipo, acabar con ese complejo de inferioridad. Se debe respetar a todos los rivales de la categoría, pero tener miedo a ninguno de ellos.
Este domingo el Pucela visita el Camp Nou en un partido que verán millones de personas. Si hace las tareas en el apartado defensivo, siendo sólido atrás, cerrando espacios y evitando fallos en la salida de bajón que permitan al Barça llegar con facilidad a la portería, podrá intentar sorprender en algún contragolpe, como hizo frente al Sevilla en su estadio, donde los hombres de Pacheta demostraron estar capacitados para tener la posesión en campos complicados. La presión será toda para el Barcelona de los Lewandowski, Pedri, Ansu Fati o Dembélé, que estarán obligados a ganar, y mucho más en su estadio. Esto puede beneficiar a los blanquivioletas, que deben salir convencidos de que cualquier cosa puede pasar. El Real Valladolid se enfrenta a uno de los mejores equipos del mundo y la primera premisa para poder competir y sacar algo positivo del Camp Nou es creer en sus propias posibilidades. Sean las que sean, deben creer mucho en ellas; esa es la única manera. A lo largo de una temporada no hay ningún equipo que pueda ganar todos los partidos y, si el Pucela está bien, hace su juego al máximo rendimiento y minimiza los fallos propios, tendrá opciones de competir.
Las nuevas generaciones, también llamadas ‘millennials’, han conocido más al Pucela jugando en Segunda que en Primera, pero a lo largo de su historia el conjunto vallisoletano ha conseguido alguna que otra machada en el feudo azulgrana. En la temporada 1987-88, derrotó por primera vez al FC Barcelona en su estadio por 2-4. Don Vicente Cantatore era el técnico por aquel entonces y Manolo Peña anotó un hat-trick. Diez años después, el Pucela volvió a dar la campanada y logró otra gesta, sumando su segunda y última victoria en el Camp Nou (1-2) merced a los tantos que anotaron Eusebio y Peternac. Esos equipos fueron leyendas de la historia del Real Valladolid y aún los recuerdan con mucho cariño los abonados más veteranos.