Militao volvió más fuerte

Hablamos mucho de Mbappé, Vinicius y Rodrygo, de este ataque madridista que se está construyendo y que, esperemos, marcará una época. Es normal que la parte ofensiva de un equipo, la más vistosa y más fácil de apreciar para el gran público, ocupe la atención. De ahí, por ejemplo, el favoritismo del que gozan los delanteros con respecto a los demás jugadores en la carrera para el Balón de Oro. Sin embargo, ningún entrenador serio (es decir los que no consideran que llevarse una manita puede resultar positivo; sí, conozco a alguno que piensa así) va a negar que sin una buena defensa y equilibrio global resulta imposible ser competitivo. Por eso, creo que todo madridista de bien, empezando por Ancelotti, debe alegrarse por el gran nivel mostrado por Militao en los tres primeros partidos de esta nueva temporada.

Cuando un futbolista se lesiona de gravedad, sale siempre esta frase: “Volverás más fuerte”. Un cariñoso deseo que a veces no se cumple. Pero en el caso del central brasileño tengo la sensación de que está mejor que hace un año cuando el destino le jugó esa mala pasada. Más allá de su posicionamiento siempre adecuado, de su técnica, de su capacidad de anticipación, creo que Militao se ha hecho más contundente en el desafío físico, más duro en el ‘uno contra uno’. Ha toreado el miedo y lo ha vencido.