Complicado. Necesitaba ganar el Atlético y no lo hizo. Un punto parece poco bagaje ante un Brujas que ofreció una buena imagen. Resistió en el tramo final de manera épica y sacó un punto que parece un triunfo. El Atlético suma cuatro puntos y tendrá que ganar los dos últimos partidos, ante Leverkusen y Oporto. Al Atlético únicamente le faltó marcar.
Goles. En los dos partidos el Atlético no ha sido capaz de hacerle un gol al Brujas. No tuvo suerte el Atlético en el encuentro jugado en terreno belga y tampoco en el disputado en Madrid. El cancerbero del Brujas las paró de todas las maneras. No está teniendo fortuna el conjunto madrileño. Parece increíble, puesto que los del Cholo acorralaron al Brujas y Mignolet estuvo de matrícula. El conjunto belga resistió el asalto y se marchó del Metropolitano celebrando a lo grande el punto logrado. No era para menos, ya que el Atlético mereció de sobra hacer el tanto del triunfo.
Ambientazo. El ambiente en el Cívitas Metropolitano fue el de las grandes ocasiones. Casi 61.000 espectadores en un encuentro en el que el equipo rojiblanco se lo jugaba todo. El día festivo y la hora contribuyeron a que muchos aficionados que normalmente no pueden acudir a partidos de Champions lo pudieran hacer. Un partido grande y la afición respondió, tal y como lo hace siempre. En este aspecto, ni una queja. El Cholo pidió el apoyo de la hinchada y desde la grada hubo cánticos de ánimo hacia todos los jugadores, aunque De Paul se llevó una pitada al entrar al campo.
João Félix. El portugués se quedó sin jugar. Saltaron al terreno de juego todos los jugadores ofensivos que el Cholo tenía a su disposición menos João Félix, quien estuvo calentando y se marchó disgustado al banquillo. El portugués no ha comenzado bien la temporada pero parece difícil de entender que no jugase ni un minuto ante el Brujas. Se ha creado un cisma entre el Cholo y João Félix y habrá que ver lo que sucede en los próximos días en torno al punta. Pero resulta cuanto menos curioso que un jugador de la calidad de João Félix esté teniendo tan pocos minutos. Lo dicho, no pinta nada bien la relación entre el técnico argentino y el delantero.