Me siento estafado
Me siento estafado. Lo que iba a ser un formidable día de fútbol con amigos, un viaje a Londres de por medio para ver la final de la Champions entre el Real Madrid y el Dortmund no acabó siendo tan brillante. ¿El motivo? Una llamada a las 01:05h de la mañana anunciándome que el charter que teníamos reservado estaba averiado y no íbamos a poder volar. Nos presentamos en Barajas los nueve miembros de la peña We Are The Champions, para descubrir que éramos 270 los aficionados que no íbamos a volar.
Empezamos a buscar posibles alternativas, surrealistas algunas (volar a Luxemburgo) u otras viajando por Bucarest, vía Portugal, hasta agotar opciones. El tiempo pasaba y nadie decía nada. Apareció un directivo del Madrid, Ángel Vazquez, responsable del aforo del Bernabéu y el WiZink... y el asunto empezó a entrar en combustión. Cierto es que el club se enteró a las 09:00h y Manuel Redondo se puso manos a la obra para reubicar a algunos socios y viajeros.
La historia es que el avión estaba averiado, según se explicó en Barajas. Puestos al habla con Nabil Alturek, uno de los organizadores del viaje señala que el responsable de que se avisase tarde fue culpa de un tal Jordi, responsable de la empresa Squaretravel y mayorista de viajes, que le avisó tarde y no dio tiempo a llamar a la gente antes: hubo viajeros que se enteraron del problema vía WhatsApp a las 02:00 de la mañana. La gente estaba citada a las 04:30h. Algunos tuvieron suerte de ser reubicados, mi caso, pero cerca de 250 personas se quedaron en tierra. Triste final.