Mbappé no levanta cabeza

En su primer partido grande como cabeza de cartel, partiendo desde su posición favorita y sin nadie para robarle plano ni protagonismo, el francés se marcó su peor actuación desde su fichaje por el Real Madrid. Justo cuándo más le necesitaban compañeros y entrenador, el delantero galo fue incapaz de generar ocasiones y tiró un penalti como lo habría hecho cualquier futbolista del montón. No sólo no marcó la diferencia, es que además se le vio apático e impotente en varias fases del choque.

Es cierto que su mala actuación no fue el único motivo de la derrota de un equipo que está sufriendo, pero la realidad es que se le fichó para este tipo de partidos y todavía no le ha dado una patada a un bote. Es momento de dejar de pedir y empezar a dar. Es momento de dejar de ser más noticia por lo que pasa fuera que por lo que pasa en el verde. Es momento,en definitiva,de ponerse las pilas y comenzar a justificar todo el quilombo que se ha montado en torno a su fichaje. La forma amarrategui de la que tiró el penalti deja en evidencia que Kylian está pasando por un profundo bache de confianza.

Ya se ha dado cuenta de que este club es único, para lo bueno y para lo malo. Aquí no valen dos buenas jugadas por partido y luego caminar por el campo. El Madrid te exige todos los días y en todas las competiciones y Mbappé ya lleva bastante tiempo en el club como para haber espabilado. Los cracks tienen que salir al rescate del grupo en los peores momentos y ya ha llegado el tiempo de dejarse de excusas y ponerse las pilas. Entre otras cosas porque el madridismo no destaca precisamente por tener demasiada paciencia...

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