Mbappé, lejos de Haaland y Benzema
‘Le Parisien’ es el diario que mejor informa del PSG. Para sus seguidores tiene una credibilidad máxima en las noticias de su club y se sienten afines a él, al tiempo que tienen la impresión de que ‘L’Équipe’ ofrece una mirada demasiado crítica del equipo de sus amores. Ahora ‘Le Parisien’ ha publicado nuevas y detalladas cantidades del contrato de Mbappé, con un monto final de 630 millones brutos por tres temporadas. Es la resultante de sumar una prima de 180 por renovar, más 72 millones como salario por cada una de las temporadas y un plus de fidelidad en cantidad creciente, 70, 80 y 90 millones por permanecer enrolado en el club.
Es curioso, pero el PSG ha salido vigoroso a desmentir la noticia. También del entorno de Mbappé salió hace un poco un desmentido sobre los rumores de que estaba a disgusto porque las cosas no se estaban haciendo de la manera que él creía y esperaba, empezando por la no salida de Neymar. Hay una simetría en los dos hechos: rumor hecho correr por una parte y desmentido por la misma parte. Tirar la piedra y esconder la mano. Entregar a los periodistas una flecha jugador-contra-club o club-contra-jugador y luego pío pío que yo no he sido. Pero los periódicos no se inventan esas cosas, son filtraciones de una parte para provocar consecuencias.
Aparte de la obscenidad de las cantidades y del sarcasmo de que el presidente de la ECA se ponga de tal forma por montera el ‘fair play’ financiero, lo que queda de este cruce de chivateos y desmentidos es que entre ambas partes hay una relación insincera y hasta culpable. Mbappé entendió que además de muchísimo dinero iba a tener un control sobre decisiones deportivas que a la hora de la verdad no era viable. Una decepción. Otra es que después de verse en el estrellato mundial mientras tuvo un pie en el Madrid, hoy se encuentra con que los que parten la pana en el fútbol europeo son Haaland y Benzema, mientras él se aburre en el PSG.