María Pérez y Álvaro Martín: los ‘superhéroes’ derriban dos muros
María Pérez y Álvaro Martín han derribado dos muros en la plaza de Trocadero. El primero, el del medallero para España en París 2024. Queda desatascado. Una plata y un bronce en 20 kilómetros marcha. El segundo muro es más personal, el del machaque que supone que te apunten una medalla olímpica diariamente y de manera innegociable. A toda la preparación, que ya es durísima, se suma la losa de la presión, agudizada tras el cuarto puesto de ambos en los Juegos de Tokio. Da igual, la andaluza y el extremeño son un martillo de hierro más duro que el de la Torre Eiffel. Se han ganado el estatus de superhéroes.
Álvaro Martín ama el rock. Cuando puede va a conciertos de Marea y Robe. Como buen extremeño, tiene devoción por Extremoduro. También puede mantener una conversación política de alto nivel, siempre con tendencia a la justicia social en sus argumentos. “Sólo intento ser la mejor persona posible, no soy un superhéroe”, dice el de Llerena, de 30 años. Pero engaña, sí que lo es. Ha subido al podio con un marchar técnicamente impecable, y pese a que por dentro estuviera martirizado, en una carrera en la que hizo 19:02 en los últimos cinco kilómetros (3:48 cada 1.000). Enriquece uno de los currículums más brillantes para un marchador español, que es mucho decir. Dos oros mundiales, dos europeos y este podio de París.
Graduado en Políticas y Derecho, y aunque se ponga una camiseta de Kutxi Romero o se sepa de memoria ‘So Payaso’, Álvaro Martín lleva una vida monacal. La marcha es su vida. Ha abandonado Extremadura para irse a Murcia. Cambia Llerena por Cieza, para ponerse en manos de José Antonio Carrillo, el gran gurú de la marcha que camina por París con un sombrero a lo ‘Carros de Fuego’. Carrillo lleva 40 años en la marcha y ni un solo día ha parado de estudiar para llegar a la excelencia. Con Álvaro, Carrillo ha encontrado un ejemplar único.
La contrarreloj de ‘La Guerrera de Orce’
Y también es casi imposible de mejorar el historial de María Pérez, que añade su flamante plata olímpica a su oro europeo y sus dos mundiales. La ‘Guerrera de Orce’ ha tenido que sacar toda su casta en esta preparación olímpica. Operada del sacro en noviembre por un fractura por estrés, ha ido contrarreloj. Primero quitarse la muleta, luego marchar y coger la forma, y después pulir la técnica hasta salir del radar de los jueces. Y así ha sido en París, ha exhibido una marcha excelente que ha hecho incluso soñar con cazar a la china Yang.
Pérez se ha aferrado a su equipo, a Miquel Cos, para ayudar a recuperar su físico y ha seguido a rajatabla los entrenamientos de Jacinto Garzón, su entrenador de toda la vida. “María tiene el umbral del dolor mucho más elevado que una persona normal”, señala Jacinto. Algo propio de una superheroína. Quedó bien reflejado tras pasar la meta frente a la Torre Eiffel, cuando apenas podía moverse. Daba igual la fatiga, el muro estaba derribado. Se acordó María Pérez de su gente, de su abuela... De las penas y las alegrías, que en los últimos tiempos se han alternado de manera fuerte.
Ahora les queda el relevo mixto y María Pérez ha pedido abiertamente marchar junto a Álvaro Martín el día 7. Les toca decidir a los seleccionadores. Desde Llerena (Extremadura) un pueblo de 5.700 habitantes y desde Orce (Granada), con 1.180 personas... Los superhéroes de la marcha han llegado.
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