Maneras de sobrevivir
No lo pueden entender, es cierto. No conseguirán vernos desanimados, o con ganas de abandonar el barco. Somos el Atleti, eso tan raro. Se pueden ser muchas cosas en la vida, y, luego, del Atleti. Este año, en este momento de la temporada, estamos peleando por poco o por casi nada, que para nosotros es muchísimo. Nos quedamos sin Copa, sin Champions, sin Europa League y sin Liga. Sólo nos queda pelear por un puesto que nos clasifique para la Liga de Campeones, un cuarto o un tercer puesto. Pongamos que un segundo, si crecemos mucho y otros frenan. A pesar de eso, iremos al estadio más que nunca, animaremos al equipo más que nunca y estaremos con Simeone más que nunca. Somos diferentes, aunque a tantos les fastidie tanto que soltemos esta perla tan a menudo.
Hace equis años estaríamos levitando por ocupar a duras penas ese cuarto puesto, y dispuestos a dar continuidad de por vida a ese entrenador responsable de ese puesto que hoy nos parece poca cosa. Hoy cuestionamos a ese que lleva una década haciéndonos felices. Parece mentira que, a pesar del empate con el Getafe, la jornada se volviera propicia. No ganamos para sustos, esa es la verdad. Cuando parece que el equipo está ya, por fin, de una vez por todas, arrancando, llega el bajonazo. Un nuevo bajonazo.
A pesar de eso, a pesar de la temporada horrible en la que todo se tuerce, seguimos cuartos milagrosamente. ¡Árbitro, la hora! Que se acabe ya esta temporada aciaga en la que todo nos sale mal, por favor. Necesitamos un nuevo Atlético de Madrid, una luz cegadora, un disparo de nieve, ojalá pase algo que... Silvio Rodríguez debería ser del Atleti.
A partir de ahora tendremos que mirar de reojo a los que juegan en Europa, e intentar no sufrir mucho viendo cómo algunos se pasean por países lejanos y nosotros viajamos al súper de la esquina, como máximo. Unos escucharán el himno de la Champions o el de la Europa League, y otros escucharemos en nuestro estadio el Maneras de vivir de Leño o alguna lindeza de AC/DC. Visto así, no estamos tan mal…