Mala despedida de Benzema y ‘Les Bleus’

La relación de Benzema con la selección de su país fue siempre difícil y ha terminado mal. Una lástima, porque tras años de dificultades parecía haberse arreglado. Ya la cosa empezó con los que le criticaban que no cantaba el himno, cuestión siempre delicada. Luego se produjo su expulsión por un motivo más que razonable: trasladó a su compañero de equipo Valbuena una petición de dinero como chantaje para no difundir unas escenas sexuales recogidas de su teléfono. El chantajista era amigo de adolescencia de Benzema y éste se prestó a hacer de correo. Tras muchas dilaciones y gasto en abogados, acabó admitiendo un año de cárcel por esa culpa.

Mientras el caso se alargaba, Cristiano se fue del Madrid y Benzema empezó a jugar realmente bien. Y en Francia empezaron a surgir voces que le reclamaban. Su ausencia crónica provocó incluso insinuaciones de racismo. Francia había ganado el Mundial con Giroud en esa posición, pero el momento estelar de Benzema impuso su regreso y él cumplió: fue titular destacado en la victoria de Francia en la Nations League. Desatado definitivamente en el Madrid, ganó el Balón de Oro. Obviamente, Deschamps le incluyó en su lista para el Mundial. Obviamente también, aprovechó sus primeras molestias musculares para descartarle. No le quería ahí.

Ni le ofreció la posibilidad de quedarse por convivencia ni aprovechó su plaza para otra incorporación. Desestimó la posibilidad de que pudiera recuperarse a tiempo. Prefería a Giroud y no quería polémicas. Giroud es un delantero muy distinto a Benzema, acometedor, de menos clase aunque no un petardo, y a Deschamps le cuadraba mejor entre Dembélé y Mbappé y con Griezmann detrás. Ahora Benzema ha descabalgado de sus contactos a la mayoría de sus excompañeros de Selección y renuncia definitivamente a ella. Feo final para una relación siempre atormentada, pero bueno para el Madrid, que así dispondrá de un jugador más descansado.