Madrid, Barça y Justicia

Los dos clubes más grandes de nuestro fútbol se necesitan. Son como dos galaxias que giran alrededor de un agujero negro y cuya gravedad las mantiene en un sostenible equilibrio. Ha habido incluso ocasiones en las que se han ayudado, como hizo Florentino Pérez facilitando acuerdos financieros que los directivos azulgranas no eran capaces de conseguir. Pero esa relación simbiótica se ha roto. Más allá de que los apuros económicos hayan obligado a los azulgranas a pedir árnica a Javier Tebas y a plegarse a la Liga para que les deje maniobrar, rompiendo así la entente que tenía con el Real Madrid, el ‘Caso Negreira’ ha caído como una bomba atómica en la relación entre las dos entidades.

El Real Madrid se siente agraviado y da por hecho que la influencia del “pagado” vicepresidente arbitral perjudicó sus intereses deportivos durante años. Su personación en la causa judicial es lo menos que el club podía hacer por respeto a sus socios, que no entenderían otra actitud por parte de los dirigentes blancos. No se trata de contestar a las constantes alusiones al madridismo centralista como causa de todos los males, esa excusa ya solo se la creen unos pocos radicales, sino de ir con la justicia hasta el esclarecimiento total de los hechos, pidiendo las responsabilidades que haya que pedir si se demuestran las acusaciones.

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