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Los tronos de Alcaraz y Nadal

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Carlos Alcaraz y Rafa Nadal van a ceder este domingo, inevitablemente, sus dos coronas. Alcaraz perderá el número uno del Mundo en favor del campeón del Open de Australia, tanto si es Novak Djokovic como si lo logra Stefanos Tsitsipas. Y Nadal se verá relevado en el palmarés de Melbourne. La suerte está echada. Ni Carlitos, ni Rafa han tenido la oportunidad de defender sus dominios a causa de sendas lesiones. El murciano ni siquiera comenzó el torneo. El balear se vio mermado en segunda ronda. No es una excusa, es la situación real. Después de una brillante temporada 2022, en la que tres de los cuatro Grand Slams lucieron en rojigualda, ahora les toca ver la final frente al televisor. Nadal, además, expone el trono de la Historia, el que le encumbra como el tenista con más grandes. Si gana Nole, empatará con Rafa la mágica cifra de 22. Y lo que es más preocupante: con mejores perspectivas de futuro, si nos atenemos al estado físico.

Djokovic sabe que se juega mucho, porque además de lo relatado hasta aquí, que ya sería una suculenta cosecha, tiene pendiente la dulce venganza de su deportación de Australia por no estar vacunado contra el coronavirus, ante la misma ciudadanía que le señalaba el año pasado como persona non grata, y ante un rival, Tsitsipas, que le criticó por su actitud. El chacal no olvida. Ni a unos, ni a otros. Sólo el griego puede evitarlo, en una final que ofrece doble premio, el trofeo y el número uno, igual que ocurrió en el último Grand Slam, el US Open, entre Alcaraz y Casper Ruud. Curiosa coincidencia. Los antecedentes no sonríen al heleno, que ya perdió ante Djokovic en la final de Roland Garros 2021, tras ponerse dos sets arriba. Aquel terreno le resultaba más favorable. Este domingo, para colmo, actúa en el templo del serbio, allá donde su rival lleva 27 partidos sin perder y nueve títulos en su haber. Allá donde Nole es el rey, donde sólo un ministro pudo destronarle una vez.