Los ricos también van al médico

“Me hace gracia que se hable de bajas del City. Sólo entre portería y defensa se han gastado más de 500 millones”, dijo Mendilibar en la previa de la final. Y es cierto. Solo en Gvardiol, los mancunianos han invertido 90 millones. El central más caro del mundo.

Cinco temporadas encadenan los ‘skyblues’ sin bajar de las tres cifras de gasto en fichajes. Pero en el City no todo son defensas. No todo es dinero. Guardiola tiene una plantilla repleta de talento. Jugadores, jóvenes y veteranos, consagrados como estrellas. Un equipo en el que Foden, Palmer o Lewis asoman la cabeza como líderes del futuro. Pero no es lo mismo.

De Bruyne solo hay uno. Al igual que ocurre con el ex’citizen’ Gündogan o el lesionado Bernardo Silva. Son únicos y, en el esquema de Guardiola, irremplazables. Al igual que ocurriría en cualquier otro equipo. Al fin y al cabo, las estrellas son estrellas. Sí, el City tenía a Haaland, pero no a sus socios. El City es ‘supercampeón’ de Europa, también. Pero el equipo de Guardiola defiende, en la 23-24, Premier, Champions y FA Cup, y cada pieza de un equipo, haya costado más o menos, es importante.

Es por eso que una sufrida y peleada Supercopa ante el Sevilla hace pensar si este equipo, este City, es capaz de repetir, o al menos acercarse, a lo que hizo en la 22-23. Si los ‘citizens’ serán capaces, sin varios líderes, de dominar otra vez Inglaterra y Europa.