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Los jueves, milagro

Mis jefes de aquí siempre me permiten hablar de lo que yo quiera. Aunque ayer jugara el Atleti contra el Granada, permítanme que obvie dicho partido y me centre en esa Copa que persigo desde hace años con avidez, y los que me lean saben que no me subo a La Copa repentinamente, sino que es una pequeña obsesión que me ronda desde hace tiempo. El jueves hubo milagro, como decía aquella fantástica película de Berlanga. El pasado jueves sucedió otro milagro en el Metropolitano, también llamado Milagropolitano. El Atlético voló por el cielo de Madrid, y le metió otros cuatro goles al Real.

En los tres últimos partidos entre ambos se han marcado 18 goles. Ni más ni menos. 18 golazos en tres partidos. Un triunfo del Atleti en LaLiga, uno del Madrid en la Supercopa y uno del Atleti en Copa. Un triunfo del fútbol. El espectáculo está servido, los protagonistas se han dejado de tonterías, y suena la corneta del 7⁰ de Caballería en cuanto pita el árbitro. El aficionado está encantado, y la alegría va por barrios, bastante repartida, como la lotería de Navidad.

El fan rojiblanco está feliz con lo que pasa en la capital, y ya se frota las manos cada vez que los blancos visitan el Metropolitano. ¿Quién es el culpable de todo esto? Simeone, sin dudarlo. El Cholo se toma cada partido frente al Real como si fuera esta noche la última vez.

Lo sucedido en la eliminatoria de Copa del otro día en Madrid fue mágico. El estadio tenía un aspecto maravilloso, y el partido duró 120 minutazos, con una prórroga muy bien teatralizada por Simeone en la charla previa a los jugadores. Ahí estuvo la clave, en la motivación, en nuestro “coraje y corazón”. Ganaron al Real con coraje y corazón en los últimos compases del partido con un golazo de Griezmann, para enmarcar, y un golazo de Riquelme, hermosísimo también.

Este Atleti nos hace delirar de emoción. Y ahora llega el Sevilla, y también a partido único, y también en el Milagropolitano… y cae en jueves, día de los milagros. A ver si este año, por fin, me puedo tomar esa Copa.