Los Guardiolistas y los Guardiolistos

La contundente victoria del Manchester City ante el Real Madrid ha sido más celebrada por los antimadridistas que por los seguidores citizens. Nada nuevo bajo el sol. El Madrid tiene la probada capacidad de hacer feliz a la gente tanto cuando gana como cuando pierde. En la victoria llena de alegría a sus millones de seguidores, y en la derrota deja contentos a los antimadridistas, que salen como setas. La diferencia es que los primeros son fieles a su equipo exclusivamente, mientras que los segundos también lo son, pero no exclusivamente. Lo son por detrás de su inquina al Madrid.

La figura de Guardiola esconde un antimadridismo que probablemente sorprenda al propio Pep. No hay duda de que el entrenador del Machester es culé, y él mismo presume de ello. Sólo por eso el Real Madrid no le será simpático. Sin embargo, en todas sus manifestaciones públicas ha mostrado respeto por el club y por su historia, sobre todo en la Copa de Europa. Pero eso no impide a muchos antimadridistas usar a Pep Guardiola como martillo contra el Madrid. Esos no son Guardiolistas, son Guardiolistos. Los primeros admiran a Pep por el juego que hacen sus equipos, los segundos sólo le quieren por ganarle al Real Madrid.

Ser eliminado de la Champions a un partido de la final no es una tragedia. Lo es más estar fuera de la Liga en el mes de abril, como ha pasado esta temporada. De modo que podríamos decir que el ogro del Madrid no ha sido tanto Pep Guardiola como Quique Setién, que ganó con el Villarreal en el Bernabéu, o Michel Sánchez, que le pegó un meneo con el Girona en el partido de Montilivi. Esos dos encuentros dejaron mella en el núcleo del Madrid porque por ahí se escapó el Campeonato. Lo de Manchester ha sido más la forma que el fondo, que tampoco es algo que pasen por alto en el Bernabéu. Ahora quedan cuatro partidos de Liga que, lejos de parecer inocuos, tienen su peligro. El club espera que ni el entrenador ni los jugadores se dejen ir malamente en ese tramo. Aviso a navegantes.